Este amigo mío con el que tomo la copa -varias- los martes por la noche se declara heterodoxo. Explica:
-La ortodoxia te ofrece un solo camino; la heterodoxia muchos.
Ayer afirmó que el mejor negocio que se ha inventado en la historia de la humanidad es el infierno.
-Ha dado dinero a millones de predicadores -dice. Y añade:
-Pienso que no se puede creer al mismo tiempo en el infierno y en un Dios de amor y de perdón. Es imposible aceptar que hay un castigo eterno para las efímeras culpas del humano. Sé que hay hombres malvados -mujeres malvadas también hay-, pero pienso que el castigo para ellos está aquí. Ellos son su propio infierno.
Aunque sus opiniones me sobresaltan -todavía llevo encima el catecismo- no discuto con él. A mí la heterodoxia me pone muy nervioso. En vez de rebatirlo le doy otro sorbo a mi copa. Nada como un trago para hacer pasar los malos tragos.