HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO
El Señor estaba feliz. En su infinita bondad había dotado al elefante de un par de hermosos colmillos.
Sucedió, sin embargo, que el elefante fue perseguido y muerto por los hombres que ambicionaban su marfil.
Así, el elefante le dijo al Señor:
-¡Qué gran daño me hiciste!
El Señor estaba feliz. En su infinita bondad había dotado al hombre de la facultad de pensar.
Sucedió, sin embargo, que el hombre fue perseguido y muerto por otros hombres que no querían que expresara libremente su pensamiento.
Así, el hombre le dijo al Señor:
-¡Qué gran daño me hiciste!