
Mery Ayup respalda modelo local y advierte fallas en elección federal de jueces
Tras recibir su constancia de mayoría como Magistrado electo del Tribunal Superior de Justicia de Coahuila, Miguel Felipe Mery Ayup, actual Presidente del Poder Judicial del estado, celebró la organización del proceso electoral local, pero lanzó duras críticas al modelo nacional de elección judicial implementado recientemente.
Mery Ayup calificó como positiva la participación ciudadana en la entidad, que superó el 24% del padrón electoral, muy por encima del promedio nacional del 13%. Destacó además que el esquema de planillas utilizado en Coahuila facilitó el voto a las y los electores, al permitirles elegir con una sola marca en cada una de las cuatro boletas.
“Fue una elección que se vivió en paz y con civismo; el modelo coahuilense permitió claridad al votante, a diferencia del proceso federal que resultó sumamente confuso por la cantidad de nombres y el formato de votación”; destacó.
De igual manera, Mery Ayup criticó duramente el uso de mecanismos como las tómbolas y los acordeones, documentos que distintas agrupaciones distribuían para influir en el voto ciudadano a nivel federal y señaló que estos métodos pusieron en riesgo la legitimidad del proceso y cuestionó que se haya permitido su uso sin reglas claras.
“Hay mucha decepción entre juezas y jueces federales que perdieron su espacio de trabajo tras décadas de servicio, simplemente porque no fueron incluidos en esos acordeones; eso no es legitimar un cargo. Es un proceso que debe reflexionarse a fondo”; expresó.
El Magistrado también compartió su preocupación por los costos de esta elección: “¿Vale la pena gastar 7 mil millones de pesos en una elección judicial con un nivel de participación tan bajo y con el 20% de votos nulos? Debemos preguntarnos si realmente este modelo sirve para elegir a quienes imparten justicia”; cuestionó.
Finalmente, Mery Ayup hizo un llamado al Congreso de la Unión para revisar la reforma electoral que dio origen a este tipo de procesos. Insistió en la necesidad de abrir un debate nacional sobre si la elección directa es la vía adecuada para seleccionar a jueces y magistrados, o si deben buscarse modelos que privilegien la preparación, trayectoria y legitimidad profesional.
“El modelo de Coahuila puede ser un ejemplo, pero debe ir acompañado de reglas claras de comunicación, formación cívica y respeto al sistema judicial. Esto no puede improvisarse”, concluyó.