Debido a que en este año hay por lo menos cuatro casos de médicos en prisión preventiva e inhabilitados de su cédula profesional por presuntas complicaciones derivadas de la atención a pacientes, personal médico de La Laguna pidieron la intervención del gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas para que se haga justicia en los casos y no se criminalice el acto médico en la entidad.
En un documento firmado por diversos presidentes y representantes de colegios y sociedades médicas de la región, señalaron que la medicina es una ciencia orientada al servicio de los demás y por lo tanto, el médico jamás tiene como objetivo causar daño, y mucho menos debe catalogarse su actuar profesional como un delito doloso.
“Ningún médico que vive para ayudar merece ser tratado como criminal. Permitir este precedente siembra miedo y amenaza en el ejercicio de la medicina, que debe hacerse bajo la libertad del conocimiento y la buena práctica, no presionado por el temor de actos injustos”.