En un país como México donde el crimen organizado controla amplias regiones, resulta indispensable contar con mecanismos donde se detecte y se evite la complicidad de los mafiosos con las altas autoridades, sean locales, estatales y federales.
Ocurrió en el gobierno del presidente Felipe Calderón donde un sujeto llamado Genaro García Luna fue secretario de Seguridad Pública durante todo el sexenio y nunca se revelaron -al menos oficialmente- sus nexos con el Cártel de Sinaloa, entonces y por décadas la organización criminal más poderosa de México.
Hoy García Luna purga una condena de 38 años en la cárcel federal de altísima seguridad ubicada en Florence, Colorado, por los delitos de narcotráfico, conspiración y delincuencia organizada. Si bien le va podrá salir libre en agosto del 2052.
Sucede hoy en Tabasco donde se persigue a otro sujeto de nombre Hernán Bermúdez Requena, quien fue secretario de Seguridad Pública del estado de 2018 y 2024, cuando Adán Augusto López y luego Carlos Merino fueron gobernadores de la entidad donde nació y creció Andrés Manuel López Obrador.
El presunto delito de Bermúdez es dramático porque no solo era cómplice de los malosos, sino que además administraba una célula local que pertenecía al Cártel Jalisco Nueva Generación, quizás la organización criminal número uno en nuestro país.
El ex funcionario hoy prófugo coordinaba la célula criminal La Barredora bajo el apodo de "Comandante H", todo esto mientras estaba al frente de la dependencia estatal encargada de combatir a los delincuentes.
El Ejército Mexicano reconoce que desde el 2021 este individuo se convirtió en el líder de La Barredora, situación que acepta el gobernador tabasqueño Javier May e incluso el secretario de Gobierno de Tabasco, José Ramiro López Obrador, hermano de AMLO y quien lo describió como "símbolo de la podredumbre institucional heredada".
A un año de haber dejado el cargo, ¿por qué nadie actuó antes en contra de Hernán Bermúdez y cómo es posible que su ex jefe Adán Augusto López no se dio cuenta del perfil delincuencial de su colaborador?
¿Siendo secretario de Gobernación nadie le advirtió que dicho funcionario comandaba una célula criminal desde las oficinas estatales de la Secretaría de Seguridad Pública?
Ahora se explica porque Tabasco cayó en una ola de crímenes jamás vista en la historia, la entidad por décadas era reconocida por su apacible tranquilidad, sin embargo, en el último año los asesinatos se incrementaron en más del 200 por ciento.
Así las cosas, regresamos a la idea de instaurar en México un organismo u oficina que vigile, prevenga y en su momento detecte cuando los funcionarios de cualquier nivel estén involucrados en actividades delincuenciales.
Además de García Luna y Hernán Bermúdez es sabido que infinidad de ex gobernadores, jefes policiacos, altos militares y alcaldes han estado implicados en el narcotráfico.
Es evidente que los organismos actuales de inteligencia y de seguridad no funcionan debidamente, de lo contrario no viviríamos el desastre en seguridad pública y la complicidad extrema del narco con los gobiernos de México.
Es penoso escucharlo de un presidente vecino pero no podemos negar lo dicho por Donald Trump en el sentido de que "los cárteles del narcotráfico ejercen un control tremendo sobre México".
Todavía más, el inquilino de la Casa Blanca aseguró que "las autoridades mexicanas están petrificadas. Están petrificadas de ir al trabajo porque los cárteles tienen un control tremendo sobre México, sobre los políticos y sobre las personas que resultan electas".
Esta oficina de investigación especial tendría que estar bajo la supervisión directa del presidente mexicano y en los estados de los gobernadores, así no habría pretexto de que no sabían que sus colaboradores estaban coludidos.
Además deberá contar con facultades amplias para tener acceso a cuentas bancarias de los funcionarios públicos y de sus declaraciones fiscales y patrimoniales. También contar con una plataforma confiable para recibir denuncias anónimas de ciudadanos y que el titular y el personal de dicha oficina operen con discreción, imparcialidad y sin fines partidistas.
La tarea no es nada fácil, pero sí urgente, de no combatirse a los funcionarios ligados al narco nuestro país caerá en manos de los carteles y viviremos con el riesgo de ser atacados por Estados Unidos. Las amenazas están cada vez más presentes.
NOTICIA FINAL…
Muy interesante la decisión del gobierno británico de reducir de 18 a 16 años la edad mínima para votar con el ánimo de incentivar la participación democrática, sería muy bueno analizar su aprobación en México. Escocia, Gales, Ecuador, Austria y Brasil, entre otros países, aplican ya esta medida.
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