
Lluvias urbanas no alcanzan la cuenca alta, persiste baja aportación a la presa Lázaro Cárdenas
A pesar de las intensas lluvias registradas en varios municipios de la Comarca Lagunera en los últimos días, los escurrimientos hacia la presa Lázaro Cárdenas siguen siendo muy bajos. Aunque localidades como Indé reportaron acumulaciones de hasta 50 milímetros, el almacenamiento en la presa no refleja mejoras.
La zona urbana de Torreón registró 15 milímetros de lluvia en una sola noche. Aunque el pronóstico prevé lluvias moderadas de entre 10 y 15 milímetros hasta la madrugada del sábado en la cuenca baja del río Nazas, estas precipitaciones no están ocurriendo en la zona que verdaderamente impacta el sistema de presas, que sería la cuenca alta.
De acuerdo al reporte de presas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en estaciones clave como Sardinas y Salomé Acosta los escurrimientos apenas alcanzan los 12.5 y 13.2 milímetros, respectivamente.
Actualmente, la presa Lázaro Cárdenas cuenta con un almacenamiento de 467 millones de metros cúbicos (Mm3), lo que representa el 15.82 por ciento de su capacidad total, con entradas de 65.9 metros cúbicos por segundo (m3/s) y salidas que han oscilado de 70.2 m3/s. Por otro lado, la presa Francisco Zarco presenta un almacenamiento de 147 Mm3, que equivale al 47.60% de su nivel ordinario, con un flujo entrante de 29.1 m3/s, aunque con descargas de 91 m3/s.
Cabe mencionar que la presa Lázaro Cárdenas, también conocida como El Palmito, cerró junio con un volumen de 471 Mm3, por lo que el almacenamiento sigue a la baja ante la extracción para el ciclo de riego y el programa federal de Agua Saludable para La Laguna.
Mientras las lluvias no se desplacen hacia la cuenca alta del Nazas, advierten especialistas, el panorama de recuperación hídrica para la región se mantendrá incierto.
El contexto climático a nivel nacional influye en la persistencia de lluvias. El huracán Flossie, en proceso de debilitamiento frente a las costas de Jalisco, continúa interactuando con la inestabilidad atmosférica. Esta condición ha generado lluvias puntuales fuertes en estados como Nayarit, Sinaloa, Coahuila y Durango, con rachas de viento de hasta 80 km/h y oleaje elevado en el litoral del Pacífico.