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Las palabras tienen la palabra

Cuando la tierra tiembla

JUAN RECAREDO.-

Cuando se presenta una crisis, lo normal es que se pase por diferentes etapas o fases, sin embargo, existe confusión sobre el término "fase" con el de "nivel" o "intensidad".

Hay que saber distinguir entre niveles y fases, porque esto muchas veces puede indicarnos qué es lo que debemos de hacer ante la crisis que se nos presenta. Por ejemplo, cuando viene un huracán hacia nosotros, decimos que es de categoría tres, cuatro o más, dependiendo de qué tan fuerte y destructivo venga. O bien, un terremoto, que se mide en diferentes intensidades según la escala de Richter.

Las fases, en cambio, son los distintos estados sucesivos de algún fenómeno, y la clave aquí está en lo "sucesivo", que significa que un estado le sigue al otro. Así que necesariamente tienes que pasar por todas las fases en las que se divide.

Claro que, por estrategia para minimizar los efectos negativos de una enfermedad como el Covid, puede ser deseable retardar el entrar a cierta fase o adelantar alguna de ellas, dependiendo de qué tan grave "ande la cosa". Pero de que es inevitable pasar por todas ellas, eso es un hecho. No puedes llegar al final de la crisis si no pasaste por todas las fases; es como las fases de la luna, que usted ya conoce; de hecho, la palabra misma "fase" proviene del griego phasis que significa "manifestarse" o "mostrarse", como la luna misma cuando en ciertas fases se muestra y en otras prefiere "esconderse".

Esa raíz que le comento nos regaló muchas palabras que todavía usamos hoy, como: fantasma, fenómeno, fantasía y otras. Si se fija, las tres palabras -fantasma, fenómeno y fantasía- se refieren a cosas que aparecen de repente, de ahí que compartan esa misma raíz.

Por ahí alguien me preguntará: ¿entonces fase es lo mismo que un lapso? Y yo le respondo: no necesariamente. El lapso es el tiempo que transcurre entre dos límites; así sí podemos decir que el tiempo comprendido entre una fase y otra, es un lapso. Pero hay que recordar que la fase se refiere específicamente al estado de la situación y las acciones que se deben tomar, mientras que el lapso es simplemente una cantidad de tiempo determinada.

Eso me recuerda uno de los ejemplos más comunes de pleonasmo, que es una frase que usamos mucho: lapso de tiempo. ¿Decir "lapso de tiempo" es redundante? ¡Claro que sí! También "período de tiempo" es redundante, porque tanto "lapso" como "período" se refieren específicamente a un determinado tiempo y a ninguna otra cosa más.

Lo curioso es que la Real Academia Española incluye en su diccionario la frase "lapso de tiempo"; eso no le quita para nada lo redundante, solamente hace evidente lo mucho que hacemos uso de este pleonasmo.

Y así, llegamos a la fase final de este comentario, por lo que me despido de usted.

Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios. [email protected] X: @donjuanrecaredo.

ME PREGUNTA Enrique G.: "En un grupo de WhatsApp, una persona escribió frejol en lugar de frijol… ¿está mal?

LE RESPONDO: Está aceptada la palabra frijol como palabra aguda -que es la que usamos nosotros- pero también como palabra grave fríjol. Pero también frejol y fréjol son formas aceptadas, aunque se usan menos. En Ecuador usan fréjol o poroto y en Perú usan frejol. A lo mejor la persona de WhatsApp era peruana.

LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: El tiempo cura lo que la razón en vano procura.

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