Así es como se supone que le deberíamos de decir: balompié, que es la palabra castellanizada para referirnos al futbol, pero la verdad es que muy pocos la usan, ¿verdad?
El futbol -o balompié-despierta las pasiones de los aficionados como ningún otro deporte. Es un ambiente realmente muy especial, por lo menos en México, porque la gente que se mueve en él se aleja mucho de la normalidad y se comporta extrañamente según los resultados de los juegos: depende de que gane o pierda su equipo, -o de perdido un empate- y de muchas otras circunstancias que giran alrededor de los resultados.
Entonces puede ser que una señora ama de casa, que lleva a sus niños todos los días a la escuela, que va a tomar el café con sus amigas y que en fin, hace todo lo que normalmente hace una dama de su condición y categoría, puede transformarse en una bruja maligna o en un horripilante dragón escupefuego si el delantero del equipo de sus amores falla increíblemente un gol cuando estaba solo frente a la portería, con el portero abatido y sin la interferencia de un defensa del equipo contrario.
Y si eso sucede con los o las fans de un equipo, es difícil imaginar lo que pasa con los narradores, los cronistas y hasta los mismos jugadores que, afectados por las emociones del momento, llenan el espacio de incoherencias y conceptos sin sentido.
Hay un cronista que, cuando el jugador hace un gol de esos increíbles, dice respetuosamente "me paro de pie" para destacar la hazaña futbolística de aquel muchacho que metió el gol del triunfo "de chilena" y estando de espaldas al marco, además rodeado de defensas del equipo contrario.
Además, no sería raro que ese u otro cronista así de exaltado diga -en serio-que quiere tener un hijo del jugador o que lo ama con pasión, sin que eso tenga que entenderse necesariamente que el sujeto tenga inclinaciones homosexuales.
Mi amigo Roberto Gómez Junco, que fue jugador y ahora es analista de futbol, ha publicado algunas frases que nos dan una idea de lo disparatado del ambiente futbolero. Aquí algunas de ellas:
"Dime cuanto te afecta la derrota de tu equipo y te diré qué tanto necesitas ver a un terapeuta".
"Seguramente quienes decían que para el pueblo pan y circo, no conocían la tortilla y el futbol".
Y luego remata con una frase aplastante: "Si con dinero baila el perro, imagínese la FIFA."
Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios. [email protected] X: @donjuanrecaredo.
ME PREGUNTA Simón Ayala: He oído mencionar los tamales de chipilín. ¿Qué es el chipilín?
LE RESPONDO: El chipilín es una hierba parecida al cilantro. Se da mucho en Oaxaca, Chiapas y Tabasco.
LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: El nacimiento de la ciencia es la muerte de la superstición.