La Ventana de Overton es un concepto aplicado en las tomas de decisión en la comunicación política; también para el análisis de la administración privada. Nos es útil para definir oportunidades, debilidades, fortalezas y potencialidades de empresas y personas, considerando la valoración que de ellas tengan los ciudadanos y/o consumidores.
Pero en muchas ocasiones los maliciosos utilizan el recurso con fines aviesos y para buscar la aceptación de sus ideas, intereses o productos.
La idea fue de Joseph P. Overton -1960-2003-, politólogo estadounidense, reconocido por su trabajo -a mediados de la década de 1990- al desarrollarla como herramienta: "Ventana de Overton" -así llamada a su muerte- se usa para identificar las posturas de las personas y definir lo aceptable -o no- de políticas gubernamentales o productos en venta.
Hoy día, se utiliza en diferentes campos profesionales para detectar el momento oportuno de actuar y decidir -últimamente utilizada en el deporte-.
También se conoce como la "Ventana del Discurso", para describir los límites de lo que la sociedad considera política o culturalmente aceptable en algún momento de crisis o euforia.
Este concepto implica que las ideas se pueden dimensionar entre lo extremo positivo y/o negativo, identificando lo que aprueban las mayorías.
Su característica es el dinamismo, puede cerrarse o ampliarse en una sociedad y siempre buscará la conveniencia de definir lo aceptable, aunque no sea bueno.
En una cultura específica, lo aceptado como bueno no necesariamente está orientado hacia lo definido en el pasado como decente.
Para los políticos, es importante su manejo al mover intencionalidad de las mayorías; para los mercadólogos, para provocar el consumo. En el medio social, es aplicada al elegir el momento oportuno de decir y/o proponer una idea o cambio de actitud.
Con el paso del tiempo, las sociedades evolucionan en sus usos y costumbres, para bien o para mal y saber identificar que esos cambios permiten al interesado logre sus objetivos.
"Desarrollar apetitos", es un concepto de los vendedores que quieren introducir y vender un producto, sabiendo "lo que la gente desea, no lo que necesita". Las modas son un excelente ejemplo.
En el medio artístico, manipulan y luego identifican qué quiere el público, aplicando la comunicación, "machacando" con una frase o lema. El mejor ejemplo son las tonadas con unas cuantas palabras, que repiten lo que el fanático desea escuchar porque cree necesitarlo.
En otro caso, muy tristemente, la han basado para aplicarla en la sexualidad, sin atender el afecto; saben qué "queremos", rompiendo con lo enseñado en la filosofía de Fromm: "te quiero porque te necesito o te necesito porque te quiero"? Así, llegan los embarazos no deseados, por las soluciones no reflexionadas: aborto voluntario.
En la sociedad posmoderna, el fortalecimiento del concepto "light" ha favorecido que las ideas se vuelven más aceptables o las extremas no sean evaluadas como tales, hasta transformarlas en naturales. Recuerde que "lo común" tiene que ver con "lo normal", sin considerar lo que es bueno o malo para la salud del humano.
Luego de "dialogar" sobre tales bases y la creación de ventanas, podemos reflexionar sobre los cambios que se han estado presentando, aceleradamente, en nuestras vidas:
En la política nacional, los politiqueros están manipulando las conciencias populares para apoderarse del poder, imponiendo sus deseos y acciones, según les convenga; ¿el pueblo?… no importa.
En el medio artístico/cultural, la imposición de modas en cine, radio y televisión -incluya los medios electrónicos digitales- para confundir los límites entre lo sano e insano, correcto o incorrecto, bueno o malo para la salud, etc.
Igual podemos mencionar la degeneración de costumbres: las bodas son actos sociales y no de compromiso; a los funerales vamos para saludar y hacernos ver; valoramos más a artistillas de pacotilla y malos deportistas, que a trabajadores.
Niega el derecho a la vida, con la irracional discusión sobre permitir o no el aborto criminal, basados en apoyar el deseo de la embarazada, aunque el bebé, en crecimiento y maduración, muera.
Las exigencias de cambios en leyes, para aprobar el uso del concepto matrimonio entre personas del mismo sexo; exigir el libertinaje para recibir terapias de cambio de sexo, hasta la abusiva autoridad de los padres sobre hijos menores. Lo social ha demostrado lo inoperante e inaceptable, caso del uso de sanitarios, aunque las orientaciones en las políticas para promover leyes deshumanizantes sean orientadas a conseguir votos de enajenados, más que cuidar la salud social.
Lo que anteriormente era inaceptable o radical, hoy está abierto a la conveniencia politiquera y, en muchos de los casos, tiene más fuerza el interés por alcanzar el poder, que servir.
Envueltos en esta realidad, le invito a reflexionar y dialogar con los cercanos. Empecemos por hacer consciencia, después denunciar y luego participar en la lucha. ¿Cuál es su posición?