
'La señora de las memorias', la mujer que lleva más de 30 años vendiendo afuera de la Clínica 16 del IMSS de Torreón
La conocen como “la señora de las memorias” y lleva más de tres décadas vendiendo artículos que para familiares y pacientes de las clínicas No. 16 y 71 del IMSS de Torreón resultan indispensables al momento de acudir a una consulta médica, por sus medicamentos o bien, para cuidar a alguna persona enferma que se encuentra hospitalizada.
Mayela Robles Olmos está a punto de cumplir 60 años de edad y 35 de ellos los ha dedicado a vender plumas, ventiladores, cubrebocas, baterías portátiles, fundas para guardar la tarjeta de citas, memorias USB, cargadores y cables para teléfonos celulares.
Su puesto lo instala diariamente a las afueras del Hospital General de Zona No. 16, justo a unos metros de donde comienza la farmacia. Tiene una pequeña mesa, dos cajas de plástico en las que guarda su mercancía, un banco y una sombrilla para playa para protegerse de los intensos rayos del sol. En esta temporada, no puede faltar su litro de agua fresca y las tradicionales gorditas de harina y maíz para desayunar.
Mayela, de trato afable, dice que trabaja de 8:30 de la mañana a 2 de la tarde y que además de vender sus artículos, siempre busca darle una buena cara a sus clientes pues muchos de ellos quizá no tuvieron un buen día, no almorzaron por estar esperando la consulta o acaban de recibir una noticia desagradable en cuestiones de salud y lo que necesitan es ánimo y esperanza.
“Aquí veo la gente que pasa para allá y para acá, a veces están llorando a grito abierto, y les digo: ‘Dios lo bendiga amiguito, Dios la bendiga amiguita’, que le echen ganas, que todo en la vida debe de seguir, yo he tenido cáncer y he sabido sobrevivir. A veces pongo aquí la música con mi bocina, y pasa la gente ya grande o enfermita bailando y contentos, pongo pura cumbia, por ejemplo pongo a Aniceto Molina, Corraleros de Majagual y a Tropicalísimo Apache”, dijo la mujer y segundos después soltó una carcajada.
Cuando la venta está buena, Mayela tiene una ganancia de hasta 700 pesos pero cuando el día está flojo, saca 200 pesos.
“Con este trabajo estoy muy contenta, tengo mi chivito seguro, aunque sean mis frijolitos y mis huevos pero ahí están, seguros”, comentó.
Mayela vive en la colonia Cerro de la Cruz, al poniente de la ciudad, con su madre Elvia de 81 años y su sobrino Yanixan Yandel de 16 años.
En la actualidad, está luchando contra el cáncer de colon y dice que no le gusta estar en su casa pensando en escenarios catastróficos sino que prefiere salir a la calle a ganarse la vida para salir adelante y mantener una mente sana, con paz y tranquilidad. Aunque Mayela muchas veces le ha cuestionado a Dios su enfermedad, dice que está agradecida con él porque la ha dejado con vida para disfrutar de sus seres queridos.