
Iglesia del Pueblo y Ayuntamiento de Monclova entregan despensas
Con el objetivo de brindar apoyo directo a auto empleados y jornaleros de oficios humildes, el Centro de Rehabilitación Fe, Esperanza y Amor, en coordinación con la Iglesia del Pueblo y el gobierno municipal de Monclova, ha intensificado la entrega de despensas en distintos puntos de la ciudad.
La ayuda alimentaria llega a jornaleros, vendedores ambulantes, albañiles, gasolineros, jornaleros y otros trabajadores que dependen del ingreso diario para sostener a sus familias.
Valentín Bustos Cabrera, pastor de la Iglesia del Pueblo y titular del centro de rehabilitación, informó que la campaña de apoyo avanza de forma positiva gracias a la colaboración de autoridades y voluntarios. Señaló que el programa, impulsado también por el alcalde Carlos Villarreal, ha generado esperanza entre quienes viven al día.
“Vamos muy bien, gracias a Dios. Estamos haciendo proximidad con todas las personas que trabajan por su cuenta, como los que venden tacos, lonches, o están en las gasolineras”, expresó.
Bustos explicó que el programa busca atender a quienes atraviesan momentos difíciles y que muchas veces no saben si podrán llevar comida a su mesa.
“Imagina que alguien está pensando si va a vender suficientes tacos o si le va a ir bien con las propinas. Y en ese momento llega alguien con una despensa, sin pedir nada a cambio. Eso produce mucho gozo, mucha esperanza”, compartió.
Amor con hechos, no con palabras
El líder religioso subrayó que esta labor va más allá de un acto caritativo, y representa una acción de empatía y fe en medio de las adversidades que enfrentan muchas familias en Monclova.
“Muchos hablamos de amor, pero el amor verdadero no se demuestra con palabras bonitas, se demuestra con hechos. Esto es una muestra de amor por el prójimo, de ver por aquel que trabaja día a día”, expresó.
El pastor Bustos Cabrera consideró que, con este tipo de acciones, se logra fortalecer el tejido social y sembrar esperanza en sectores que muchas veces son invisibilizados por las políticas públicas.
Añadió que para muchos trabajadores recibir una despensa representa más que un apoyo económico, es un mensaje de que no están solos.
“Si puedes robarle una sonrisa tan siquiera un día a alguien, eso ya valió mucho”, concluyó.
Coordinación con el gobierno local
El programa se realiza con el respaldo del gobierno municipal de Monclova, encabezado por el alcalde Carlos Villarreal, quien ha mostrado, según el pastor, una disposición real por atender a las familias más necesitadas.
Las despensas se entregan de forma itinerante y se seleccionan zonas con alta presencia de trabajadores informales o jornaleros.
La Iglesia del Pueblo ha mantenido desde hace años una labor activa en programas de atención a personas en situación de vulnerabilidad, incluyendo apoyo espiritual, rehabilitación por adicciones y asistencia alimentaria.
El pastor Bustos afirmó que continuarán colaborando con la autoridad municipal y exhortó a otras organizaciones religiosas y sociales a sumarse con acciones similares.