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Holy Spider: extremismo religioso como combustible del crimen

A diferencia de las películas de true crime usuales, esta no muestra al asesino en serie como una oveja descarriada de la comunidad; por el contrario, lo presenta como el reflejo de una sociedad indiferente a su población más vulnerable.

Holy Spider: extremismo religioso como combustible del crimen

Holy Spider: extremismo religioso como combustible del crimen

ABRAHAM ESPARZA VELASCO

A lo largo de la historia de la humanidad, nunca han dejado de aparecer casos de personajes que han cometido atrocidades de manera individualizada, movidos por pulsiones que se cuelan desde lo más profundo de la sombra jungiana. 

En la psicología criminal y la cultura popular se suele discutir sobre el entorno que engendra esos comportamientos perversos. En el caso del asesino serial Saeed Hannaei, estuvo inmerso en una sociedad enferma que lo glorificó desde la religión. 

Holy Spider (Araña sagrada en español, 2022) narra el caso real de Hannaei (Mehdi Bajestani), quien se denominaba a sí mismo “el asesino de arañas”, por lo que el título de la película alude a su apodo autoimpuesto, a su modus operandi y, más importante, a la manera en que se colocó una investidura religiosa para justificar sus actos. 

Dirigida por el iraní Ali Abbasi y coescrita con Afshin Kamran Bahrami, la cinta nos envuelve en un suspenso oscuro y tenso en el que una periodista decide tomar en sus manos una investigación ignorada por las autoridades. 

La producción fue rodada en Amán, Jordania, pero la historia está ambientada en las calles de Mashhad, Irán, donde sucedieron los hechos reales. La protagonista, Arezoo Rahimi (interpretada por Zar Amir Ebrahimi) llega a la ciudad iraní desde Teherán. Una vez ahí, la reportera se sorprende por el nivel de impunidad e inacción de la policía respecto a los múltiples estrangulamientos de trabajadoras sexuales que han ocurrido a últimas fechas.

Esto permite que aparezcan nuevos cadáveres, por lo que, en una peligrosa hazaña, Arezoo se hace pasar por una prostituta para seguir los pasos del asesino. En este universo sumamente brutal, la mirada de la protagonista funge como una ventana para que el espectador conozca la vulnerabilidad de las víctimas o posibles víctimas. Al mismo tiempo, esa marginación la deja a ella expuesta, a pesar de su carácter fuerte. 

RECONTEXTUALIZACIÓN 

Holy Spider alterna escenas que muestran tanto la trinchera de la periodista como el mundo de Hannaei, adentrando al espectador en su psique. Dicho de este modo, parecería otro true crime que, como cualquiera del género, indaga en las motivaciones del homicida y en la investigación del caso; sin embargo, el filme recontextualiza este tipo de relatos, dándole peso al contexto social en que ocurren los crímenes. 

Aquí el asesino serial se convierte en una fuerza que consuma la ira de Dios, una especie de antihéroe que se deshace de las mujeres alejadas de la gracia divina. Pero no se trata de un individuo que actúa de manera aislada, pues la película señala también las omisiones de una sociedad que ignora a las personas marginadas y que, además, puede estar de acuerdo con que sean eliminadas simplemente porque resultan incómodas o transgreden los preceptos religiosos. 

Son muchos los casos de asesinatos seriales que son llevados al cine. En este tipo de historias, como la de The Golden Glove (2019), se busca presentar al espectador el nivel de enfermedad mental del homicida, dibujándolo como decadente, sucio, adicto y marginal, excluido de su entorno. 

En el caso de Holy Spider, en cambio, el criminal puede guardar perfectamente una fachada y ser reconocido por sus pares como un miembro respetable de la comunidad. De hecho, como hombre de Dios, tiene una vida religiosa y familiar, una esposa y un hijo a quienes oculta sus actividades ilícitas. 

La película muestra cómo es que puede mantener una relación cercana con su familia y vecinos, asistir a los ritos religiosos y, en general, conducirse conforme a las normas sociales sin manifestar siquiera algún rasgo extravagante frente a los demás. Sin embargo, frente a situaciones inesperadas que percibe como humillantes —como un golpe accidental de su hijo con un balón—, se activa una lucha interna por reprimir su ira contenida.

EL TINTE NOIR Y LA GLORIFICACIÓN 

Holy Spider posee las características de un drama criminal, pero también pone énfasis en el actuar (o en la inacción) de las autoridades, dejando ver un tinte noir. Así, el caso real funge como pretexto para realizar una fuerte crítica sobre la manera en que la religión, la policía y el sistema judicial forjan un entorno corrupto que excluye a las poblaciones vulnerables. 

Saeed Hannaei quitó la vida a dieciséis trabajadoras sexuales en la ciudad santa de Mashhad, Irán, entre los años 2000 y 2001. Su motivación no se nos explica en la cinta hasta que es detenido y llevado a juicio tras una serie de descuidos y errores al cometer sus crímenes. Como suele suceder entre este tipo de homicidas, la falta de control se hace latente conforme avanza en sus atrocidades. 

Este tinte noir da un vuelco cuando los acontecimientos nos llevan a un juicio en el que el infame personaje, por primera vez, expone abiertamente su postura respecto a los asesinatos. Como el peligroso narcisista que es, logra convencer de que hizo lo correcto a las personas que acuden a presenciar el juicio. Rápidamente se convierte en un antihéroe que “limpia” a la ciudad de personas indeseables, obteniendo así muestras de apoyo de gran parte de la población de Mashhad. 

Numerosas manifestaciones buscan su liberación porque lo consideran una fuerza de Dios. El análisis forense de los crímenes esclarece que no hubo violaciones sexuales en ninguno de los casos, dato sumamente importante para considerar si hubo una convicción religiosa alrededor de los hechos. Sin embargo, cabe mencionar que, al matar a las prostitutas, era notable una excitación de índole pasional en él. 

Con el apoyo de la gente “decente” de la ciudad santa, el asesino comienza a mostrar una seguridad excesiva en sí mismo y no duda en defenderse y argumentar su postura religiosa. 

POTENTE CRÍTICA 

Holy Spider fue parte de la selección del Festival de Cannes de 2022 y Zar Amir Ebrahimi ganó el premio a Mejor Actriz. El filme fue propuesto para los Premios Óscar a Mejor Película Internacional del mismo año, aunque finalmente no logró estar entre las nominadas. Sin embargo, obtuvo múltiples premios en los Robert Awards y el Festival de Cine de Estocolmo, entre otros.

Recibió críticas fuertes y fue prohibida en Irán, donde el Ministerio de Cultura y Orientación Islámica condenó el nombramiento de la cinta en el Festival de Cannes, considerándola ofensiva y con intenciones políticas para desprestigiar al país. 

La propuesta de Holy Spider es valiente porque no sólo se traduce en la exposición de hechos criminales, sino que indaga en el contexto que sirve como caldo de cultivo para el surgimiento de un asesino al que todos parecen apoyar. No conforme con esto, asesta un último golpe en contra de Hannaei y, en sí, de las creencias malinterpretadas que lo llevaron a realizar sus horrendos actos: los últimos minutos del largometraje lo presentan como un narcisista que busca perpetuarse. De haber sido real su convicción religiosa, no tendría miedo de alcanzar la gloria divina a través de la muerte, ante la cual se opuso con un horror visible hasta su último aliento.

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Escrito en: Abraham Esparza Holy Spider true crime asesinos seriales cine de Medio Oriente

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