En fechas cercanas al día del padre, como no recordar esa frase que tanto les gusta a ellos: “Sí buscas un cambio verdadero, has las cosas de manera distinta”, palabras que realmente nos han dejado tanta enseñanza a generaciones de hombres y mujeres en busca de una revolución para nuestras vidas y decisiones.
Ojalá que estas palabras pudieran resonar en los oídos de los directivos del futbol mexicano, esos a los que se les ha encomendado la labor de cuidar el patrimonio que alguna vez fue de sus padres, ya sea de sangre o deportivos, y que hoy por hoy están acabando con él.
En palabras del vicepresidente del Cancún FC, Giovanni Solazzi, el balompié azteca está “secuestrado” por los dueños de la Primera División, los que ven su inversión empresarial por encima del los intereses de su público y de lo deportivo; que diariamente ponen su dinero en busca de más y más “billete”, porque su negocio debe darles número siempre a favor.
La verdad de las cosas es que ese “negocio” cada vez está más alejado del “tarjet” al que quieren llegar, poco atrayente para el nuevo aficionado y muy aburrido para el fiel de siempre, que abrió los ojos y ya está volteando a otros países en busca de mejor futbol o, incluso, otros deportes.
Y no hablamos solo por el tema del ascenso/descenso en México, simplemente el “formatito” que se inventaron para sacar más dinero (‘play-in’) no ha servido, el sistema de competencia cada vez es más obsoleto, los premios son poco jugosos para los equipos y los mismos competidores ni siquiera se toman el tiempo de realmente competir, sino de idealizar un lugar entre los 10 primero de la tabla que les permitan alcanzar ese boleto ficticio rumbo a la Fiesta Grande.
Hoy, la globalización y los cambios mismos dentro de este deporte tan seguido a nivel global, te obligan a renovarte, buscar opciones para atraer al aficionado, darle una mejor versión de un producto que constantemente tiene que cumplir sus exigencias para mantenerse en el gusto, parte esencial en la adquisición y venta de mercancías, como siempre ha sido en el mercado.
La Liga MX se ha convertido en algo repetitivo, poco sorpresivo y carente de emociones; atrás quedaron los equipos revelación y las figuras nacientes, se ha vuelto hasta predecible torneo a torneo, un futbol más cercano a lo mecánico que a lo espontaneo, sin magia...sin vida propia.
MENCIÓN ESPECIAL
Aprovechando el espacio, el regreso de Fernando Gago a la Liga MX con Necaxa solo demuestra que tenemos muy corta memoria y que siempre se pueden seguir burlando de “nuestro futbol”, ese que rápidamente olvida, perdona y abraza, que su apuesta sea para bien, no solo suya, sino también para el argentino, que no salió para nada bien en su primera experiencia.
No cerremos la puerta a un regreso de Gerardo Martino o Martín Anselmi, ya en el pasado reciente sonaron para Tigres y Rayados, respectivamente, aunque igual la sensación podría ser la de “démosle” una nueva oportunidad”. En fin, me despido, sobre la hora, la clavamos al ángulo.