Extracción de un diente, casi le cuesta la vida a un menor de 14 años; padres buscan justicia

De manera pública, Izamar y Juan Manuel denunciaron a un consultorio dental de una plaza comercial de Gómez Palacio, por omisiones en su actuar que casi le cuestan la vida a su hijo de 14 años de edad, pues ante la Vicefiscalía General del Estado de Durango recibieron un “tenemos cosas más importantes que atender” y lo que buscan es evitar que otra familia pase por el dolor que aún siguen padeciendo y también en busca de algo de justicia.

Aún consternados por lo que pasó su hijo, quien con base de su esfuerzo, logró reunir parte de su beca del Bienestar, para poder someterse a un tratamiento de ortodoncia y mejorar su sonrisa.

En mayo, acudieron a un consultorio ubicado en el segundo piso de una plaza comercial ubicado sobre el bulevar Ejército Mexicano (Periférico) en la colonia Hamburgo de Gómez Palacio, para que su hijo iniciara su tratamiento.

¿Cómo inició la pesadilla?

Solo bastaron tres consultas para que la pesadilla de su hijo Iván iniciara. Una imagen de su dentadura reveló que contaba con un diente supernumerario, un diente extra encarnado en el paladar, por lo que era necesaria su extracción.

“El día 8 de mayo tenía la cita para su pequeña cirugía, pero a nosotros nunca nos dijeron quien iba a ser el maxilofacial ni nada”, debido a que el local donde se ubica el consultorio, ambos esperaron el turno de su hijo afuera del local.

Sin antes solicitarle laboratorios para conocer la salud de su hijo y sin la presencia de sus padres, el maxilofacial realizó el procedimiento en menos de 10 minutos. Únicamente a los padres se les entregó una serie de indicaciones. Nunca tuvieron contacto con el maxilofacial responsable.

“Seguimos todo al pie de la letra, que le dejáramos media hora la gasa haciendo presión, pero el sangrado se mantenía, se la dejamos más rato. Le decíamos presiónate, pero el sangrado regresaba”, explicó la madre del menor.

Al día siguiente acudió al local donde se le realizó el procedimiento, “lo revisaron (otro dentista) y dijeron que era un mal coágulo que se había hecho. Del maxilofacial me dijeron que solo iba cada mes”.

Pero la sangre siguió brotando del interior de su boca. Tres días después se registró su primera hemorragia.

“Estaba jugando Nintendo cuando se le vino, le preguntamos que si se había lastimado y dijo que no”.

Asustados por su hijo, marcaron de inmediato al local de Dentistas de dicho paseo comercial en Gómez Palacio, pero nunca contestaron, “porque es oficina, cierra y ya”, su travesía comenzó. Primero llegaron a un sanatorio para que la hemorragia parara, pero no lo atendieron porque no contaban con un maxilofacial solo médico general.

Buscando en internet, encontraron a una dentista en Torreón, “ella sí nos dijo que no era normal, nos preguntó que si le habían hecho análisis clínicos antes y nunca se los hicieron, solo radiografías. Para eso yo había investigado sobre la hemofilia (trastorno en el que el cuerpo no puede detener las hemorragias de forma adecua) debido al cuadro que presentaba su hijo.

Al día siguiente, acudieron al dentista en donde se realizó la extracción, en donde solo recibieron el “es normal” y que sangraba porque él mismo se lastimaba.

Preocupados decidieron realizarle varios análisis para conocer la condición de su hijo, hecho que comentaron a los dentistas de dicho lugar en donde solo recibieron risas de burlas.

“Les pedí el teléfono del maxilofacial pero no quisieron, que cualquier cosa se viera con ellos (administrador y dentista)”. Mientras tanto, la situación de Iván, seguía. Hasta que una nueva hemorragia se presentó. Acudieron a la Cruz Roja donde tampoco lo querían atender pues les mencionaron que era necesario que un maxilofacial lo viera.

“Ahí me dijeron que podía demandar porque por pequeña que fuera la cirugía tendría que tener un número de emergencia”.

Como pudieron lograron contener el sangrado en tanto encontraban la atención de otro médico maxilofacial.

La madre en su búsqueda, dio con un consultorio en Torreón.

“Con el primero que hablé dije con ese vamos… cuando llegamos resultó que era el mismo que trabajaba en el local del paseo comercial”.

Resultó ser el responsable de la cirugía y quien les manifestó que en local nunca le mencionaron la gravedad del sangrado que presentaba el menor.

Lo volvió a coser las heridas para parar el sangrado. “La verdad me confié de él porque siempre estuvo al pendiente de nosotros”. Día y noche mandaba mensajes para conocer la condición de su hijo.

Después de días, los padres de Iván recibieron los resultados de los análisis de laboratorio que se le practicaron, el llamado Factor 9 de Coagulación. Al revisarlos, el maxilofacial les dijo que se encontraba en un rango normal.

Hecho que cambió cuando una nueva hemorragia se presentó, pese al procedimiento que le realizó nuevamente. Razón por la que fue necesario llevarlo al Hospital Infantil en donde le realizaron una trasfusión de plasma para mejorar su condición.

En el lugar, lo atendió un hematólogo les dijo que requería del factor 9, necesario para mejorar su coagulación, ante la posibilidad de que su hijo presentara hemofilia. Cuando el maxilofacial que estuvo atento a Iván, al conocer el posible diagnóstico, ya no volvió a aparecer ni a contestar llamadas ni mensajes.

Ante la gravedad de la situación, les recomendaron adquirir el Seguro Social, ya que el tratamiento que requería su hijo era costoso y solo lo podían adquirir en la institución de salud.

Ante el calvario que aún viven, redactaron lo sucedido en el portal del local dental de Gómez Palacio para advertir a sus posibles pacientes, de las omisiones que tuvieron con su hijo.

A cambio fueron “amenazados” por un abogado del local comercial, de que serían demandados por difamación y que ya no escribiera cosas.

Aunque los padres de Iván se mantuvieron enfocados en atender a su hijo, tuvieron la idea de denunciar pero en la Vicefiscalía, solo recibieron por parte del personal un “tenemos cosas más importantes que hacer” y “nos fuimos”, dijo Juan Manuel.

Ahora, como parte de la atención que aún recibe en el Seguro Social en donde aún se mantiene internado, les han solicitado el expediente del dentista en donde le practicaron la extracción del diente, el cual les han negado argumentando que todo deberá ser a través de su abogado.

Actualmente, la familia de Iván espera su total recuperación y reunir todo lo necesario para emprender acciones legales en contra de los dentistas que atendieron a su hijo, trato que casi le cuesta la vida.