
(FOTO: ESPECIAL)
David Faitelson ha vuelto a encender las redes sociales con un mensaje contundente que profundiza la fractura definitiva entre él y su exmentor, José Ramón Fernández. A un día de que estallara la polémica por las acusaciones mutuas y de que resurgiera el video de despedida de Fernández en 2006, el periodista de TUDN compartió un mensaje fuerte, en el que por primera vez habla abiertamente de un presunto abuso prolongado durante más de tres décadas.
“Sobre lo sucedido ayer en esta red social, quiero dejar en claro lo siguiente: No permitiré que nadie me ofenda, que nadie lastime mi reputación, mi dignidad y la de mi familia. ¡Se acabó! Fueron más de 30 años de un maltrato emocional, psicológico y hasta físico.Se metió con mi cuerpo, con mi fe, me humilló y aplastó mi autoestima bajo el disfraz del ‘maestro’, del ‘jefe’, del aparente ‘líder’, del ‘mejor periodista’ que ha existido. Ya basta!! Ni una vez más… No lo permitiré… Me atacan, ataco. Punto” (sic).
Con este mensaje, Faitelson rompe el silencio sobre lo que, según él, fue una relación marcada por el abuso de poder por parte de Fernández, a quien había acompañado por décadas tanto en Imevisión como en TV Azteca, hasta su separación profesional.
Este nuevo episodio se suma a una serie de declaraciones cruzadas que han remecido al gremio periodístico deportivo en México. El pasado miércoles, José Ramón llamó a Faitelson “sicario profesional del periodismo” y lo acusó de recibir favores del Grupo Pachuca; Faitelson respondió con una insinuación sobre consumo de sustancias por parte de su exjefe, y el empresario Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca, se deslindó del conflicto asegurando que la historia con Fernández “no acabó de bonita manera”.
Las redes están divididas, algunos usuarios expresan apoyo a Faitelson por atreverse a hablar de una relación laboral abusiva, mientras otros consideran que estas declaraciones llegan tarde y cargadas de rencor.
El enfrentamiento entre ambos periodistas, alguna vez inseparables, ya no parece tener retorno. La historia que comenzó como una de las duplas más influyentes del periodismo deportivo mexicano ha terminado convertida en una guerra pública de declaraciones.