EDITORIAL Columnas Editorial Caricatura editorial

Columnas

Época de desastres naturales

JORGE ÁLVAREZ FUENTES

Vivimos un cambio de época, vertiginoso e incierto, donde confluyen múltiples riesgos globales, nacionales y locales. Son cada vez más complejos y están interconectados. Para enfrentarlos los gobiernos no están suficientemente preparados, a pesar de los esfuerzos para desarrollar una cultura eficaz de protección civil. No hay una conciencia social generalizada. Los riesgos van de los recurrentes desastres naturales a gran escala a la contaminación de suelos, océanos y ríos, del agotamiento de recursos naturales al rápido declive de la biodiversidad, del regreso de enfermedades transmisibles, a las crecientes amenazas a la seguridad biológica, de los desplazamientos masivos de personas a las constantes amenazas a la ciberseguridad. Las tecnologías emergentes ofrecen inmensas posibilidades, pero están impulsando una mayor concentración del poder y la riqueza.

En México los retos aumentan. Somos un país muy vulnerable. Recordemos que el elemento central en los desastres naturales es la vulnerabilidad social, económica y urbana. Entre los mayores desafíos será revertir y frenar el deterioro ambiental, en particular, afrontar los daños y estragos causados por los frecuentes desastres naturales y hacerlo con presupuestos públicos raquíticos, con recortes cercanos al 40%. Recientemente el gobierno federal debió reactivar un bono catastrófico con el Banco Mundial para obtener cobertura financiera y poder enfrentar las pérdidas multimillonarias, causadas por tormentas tropicales provenientes del Atlántico y ciclones y huracanes en el Pacifico, o por sismos y temblores de diversas magnitudes. Sólo así el gobierno federal podrá financiar, en parte, la reconstrucción de infraestructura y viviendas.

El gobierno federal enunció en enero sus compromisos prioritarios: impulsar las energías renovables, sanear las cuencas de los tres ríos más contaminados, atender la contaminación atmosférica de las tres grandes metrópolis, construir diez plantas recicladoras de basura, así como reordenar las concesiones de agua y reforestar bosques. La SEMARNAT se ha propuesto poner en marcha un ambicioso Programa Nacional de Restauración Ambiental, el cual contempla acertadamente a los manglares como ecosistemas críticos para mitigar el cambio climático. Esto incluye la protección de las costas. Asimismo, se ha anunciado un programa urgente de reforestación y conservación de bosques y selvas.

Sin embargo, la terca realidad derivada de la persistente confrontación con la naturaleza se impone en forma apabullante. Entre enero y noviembre de 2024 se registraron 7934 incendios. En los primeros 100 días del presente año, en temporada de secas, ocurrieron 2553 incendios forestales afectando 191 mil 418 hectáreas, principalmente en los estados de Jalisco, Estado de México, Michoacán, Ciudad de México, Chihuahua, Durango, Puebla, Morelos, Veracruz y Guanajuato. El país enfrenta, a la par, sequías e inundaciones. Las políticas públicas se ven sobrepasadas; las capacidades de anticipación y respuesta de instituciones como la Comisión Nacional del Agua y la Comisión Nacional Forestal quedan rebasadas. Son insuficientes y limitadas frente a la magnitud de los retos, dificultando la oportuna previsión e implementación estratégica.

La reducción de los riesgos de desastres naturales implica tener las capacidades técnicas, inversiones, planes, proyectos e instrumentos para avanzar en el fortalecimiento de la gestión de riesgos. Los gobiernos, las empresas privadas, la sociedad civil organizada y todas las personas necesitamos desempeñar un papel más activo para desarrollar la resiliencia necesaria, con estrategias y planes regionales y locales, de prevención, adaptación y mitigación de riesgos. No basta tener un FONDEN desmantelado.

A fines de mayo se dio a conocer la Estrategia Nacional de Cambio Climático, pero el inicio de las temporadas de lluvias y huracanes está teniendo tremendos impactos, poniendo en un segundo plano la relevancia y efectividad de aquella. En lo que va del año se han formado en el océano Pacifico cinco ciclones, dos de los cuales han alcanzado la categoría de huracán. El 19 de junio "Erick" impactó las costas de Oaxaca y Guerrero con lluvias torrenciales, vientos y ráfagas de entre 180 y 200 km/h, afectando todo el litoral y causando graves daños a la infraestructura urbana en Puerto Escondido, destruyendo miles de viviendas y medios de vida. Es fundamental aprender de las lecciones derivadas de los huracanes "John" y "Otis" que provocaron en 2023 y 2024 las peores catástrofes naturales y sociales en Acapulco. No se pueden seguir destinando el 99% de los recursos limitados para atender las emergencias una vez que han pasado y sólo el 1% para prevenirlas.

El reciente informe Global de Clima y Catástrofes señala que en el primer semestre de 2025 se registraron al menos 162 mil millones de dólares en pérdidas económicas por desastres naturales en el mundo. Destacan los terribles incendios forestales en California, las trágicas inundaciones en Texas, el devastador terremoto en Myanmar (5,456 personas muertas), las severas tormentas conectivas en Europa y el ciclón Alfred en Australia, entre otros, habiendo la enorme y sustancial diferencia de que un alto porcentaje de esas pérdidas económicas, sobre todo en Estados Unidos y en Europa, fueron pérdidas aseguradas. Las irregulares temporadas de lluvias intensas y de huracanes está probando ser particularmente desafiante en el contexto global, pero sobre todo en el plano nacional. Se estima que "Erick" provocó pérdidas económicas por 250 millones de dólares.

En Coahuila, Tamaulipas, Jalisco, Michoacán, Colima, Ciudad de México, Hidalgo y Estado de México continúan sucediendo fenómenos hidrometereológicos graves como lluvias intensas, tormentas, granizadas, inundaciones, desbordamiento de embalses y ríos, deslaves y avalanchas de lodo, habiendo una bajísima protección de inmuebles, equipos, vehículos, embarcaciones, cosechas y bienes asegurados, ya que las coberturas suelen limitarse a sismos e incendios.

Preparémonos. En lo que resta del año están previstos entre 13 y 19 huracanes.

@JAlvarezFuentes

Leer más de EDITORIAL

Escrito en: Columnas Editorial

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2400869

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx