
El naciente formato permite a grandes equipos de todo el mundo enfrentarse para buscar un lugar en la siguiente fase, que también les asegura un mayor incentivo económico para sus arcas.
El audaz experimento de la FIFA por darle otra dimensión al futbol de clubes empieza este fin de semana en Estados Unidos.
Hay un seductor fondo total de premios de 1,000 millones de dólares que, pero la Copa Mundial de Clubes -agigantada de siete a 32 equipos- transita un campo minado.
Por un lado están las quejas de técnicos y jugadores por la adición de otra competición a un saturado calendario de partidos. Se percibe una sensación de apatía por parte de los aficionados en el país anfitrión, reflejado en un llamativo descenso en el precio de las entradas. Y el nuevo torneo se ha topado con las políticas migratorias del presidente Donald Trump que han provocado una escalada de protestas.
Todo pareciera conjuntarse para complicar los planes para este nuevo torneo y la cita de gala de la FIFA -la Copa Mundial- que dentro de un año se disputará en Estados Unidos, México y Canadá.
¿DE QUÉ SE ESTÁ HABLANDO?
Se habla del endurecimiento de las políticas de inmigración, informes de turistas extranjeros detenidos y demoras en el procesamiento de visas.
No han trascendido detalles sobre la venta de entradas, pero los precios han bajado a medida que se acerca el torneo y las butacas para el partido inaugural hoy entre el Inter de Miami de Lionel Messi contra el Al Ahly de Egipto aún estaban disponibles.
La presencia de las "Garzas" quedó marcada con polémica, avalada porque de la nada el ente rector del futbol decidió darle un boleto al equipo con más puntos durante la pasada temporada regular de la liga de Estados Unidos. Poco después, Inter de Miami naufragó a las primeras de cambio en los playoffs que definen el campeonato de la MLS. Y su reciente incursión en la CONCACAF Champions Cup con una eliminación ante Vancouver Whitecaps en las semifinales, derrotados 5-1 en el marcador global de la serie.
En Ticketmaster, la plataforma oficial de venta de boletos de la FIFA para el Mundial de Clubes, las entradas menos caras para el duelo inaugural costaban 349 dólares en diciembre. Al inicio de esta semana, sin embargo, el precio se había desplomado a 55 dólares.
Dicha empresa utilizó precios dinámicos para la venta de entradas, que se basan en la demanda y otros factores. Indicó que cualquier pregunta sobre ventas debe hacerse a la FIFA.
Los asientos en la parte superior para ciertos partidos en el Lumen Field de Seattle y el Lincoln Financial Field de Filadelfia ya no estaban disponibles. Los enlaces a algunas entradas de reventa en esas secciones no funcionaban.
SOBRECARGADOS
También están los reproches sobre la razón de ser de un ampliado Mundial de Clubes -cuya final será el 13 de julio en Nueva Jersey- al cabo de una larga temporada.
El sindicato de futbolistas FIFPRO advirtió que su más reciente estudio sobre la carga de trabajo mostró una tendencia entre los jugadores de las cinco principales ligas de Europa (Inglaterra, España, Italia, Alemania y Francia) a no descansar lo suficiente. El reporte resaltó que apenas el 13% de los jugadores que participaron en la Eurocopa o en la Copa América el año pasado pudieron tener los 28 días de descanso recomendados.
FIPPRO mencionó el caso particular de Federico Valverde, el volante uruguayo del Real Madrid que acumuló 5,971 minutos de juego con su club y la selección antes de saltar a la cancha en Estados Unidos. También puso como ejemplo a Enzo Fernández, el mediocampista argentino de Chelsea, que tendría 70 partidos ante que acabe el Mundial de Clubes y 28 desplazamientos internacionales con su club y selección en la 2024-25.
CAMBIO DE FORMA
En su anterior formato, el torneo se disputaba en diciembre y nunca alcanzó un interés global. En medio de la temporada de las principales ligas europeas, se le veía más bien como una exhibición. Tras suceder a la Copa Intercontinental entre los monarcas de la Liga de Campeones de la UEFA y la Copa Libertadores de la CONMEBOL, los clubes europeos dominaron al llevarse 16 de las últimas 17 ediciones.
Aunque en Europa llueven las críticas, desde Argentina -con sus pesos pesados Boca Juniors y River Plate dentro del elenco- hay gran expectativa por verlos cruzarse contra rivales de todas partes del mundo. No se escuchan quejas por el cansancio y tampoco se desprecia el dinero que van a recibir para competir.