">

Columnas Social columnas editoriales SOCIALES

Columnas

Ensayo sobre la cultura

MINIFARMACIAS

JOSÉ LUIS HERRERA ARCE

Después del rotundo fracaso de las megafarmacias, ahora se les ocurre las minifarmacias. Detrás de estas ridiculices hay alguien que se está haciendo rico con la salud del pueblo; posiblemente un cartel especializado. Mientras se discute el costo de los medicamentos, lo que menos importa es el enfermo. Con la falta de medicinas que hubo, seguramente muchos sólo obtuvieron un funeral.

No hablo de oídas ni lo invento. 7 años con cáncer y atendiéndome en la 71 lo confirman. No me quejo del servicio de la institución. Los doctores y las enfermeras son lo más profesionales que conozco. Ellos no pueden hacer más sin las herramientas necesarias.

En cuanto a las farmacias, las acaban de remozar, dándoles más espacio e independizándolas. El problema es cuando falta surtido, que eso ya depende del sistema; ni siquiera del seguro, sino de nuestro glorioso gobierno, que con la mano en la cintura juega con la vida de los ciudadanos.

Me falto uno de las medicinas que nunca había faltado. Considero que esa es una de las causas de que mi salud se haya deteriorado más. Además, me plantea el uso de sustancias con peores efectos secundarios, me hace más dependiente y me da menos esperanzas de vida. Las cosas como son. Mientras que las autoridades discutían con los proveedores, los enfermos sufrimos las consecuencias.

Con lo de las minifarmacias, no resuelven absolutamente nada. Insisto, es el negocio de algún cártel o político que ya le encontró la manera de guardarse algunos millones en su bolsa. Comisión a quien se la tanga que dar.

No necesitas analizarle mucho para darte cuenta de que es la idea más estúpida que jamás han tenido.

En primer lugar, alrededor de un hospital siempre habrá una farmacia; es parte del funcionamiento del mercado. ¿Cuántas hay alrededor de la 71 y la 16? Más de diez, del sabor que quieras. ¿Necesitas que el gobierno aporte con otra? Será gratuita para todo mundo.

Las que están adentro, son gratuitas para el derecho ambiente, además de contar con los medicamentos necesarios para asistir a las enfermedades que ahí se manejan. Esas son las que deben de estar bien surtidas. A esa fue a la que le faltó mi medicamento.

El camino que tengo enfrente es el uso de sustancias que son más tóxicas, con todas sus consecuencias. ¿Cuántos más no habrá en mi situación?

Otra farmacia mal surtida y donde cuesten, no resuelve ningún maldito problema; sólo el del cartel o político de las medicinas. No hay verdad más lógica que la que estoy diciendo.

Un dedo basta. Pero el mexicano ya ni ese dedo de inteligencia tiene.

Pero no es el único atentado en contra del seguro. Atiborrarlo de enfermos sin que esté apoyado por el presupuesto correspondiente. El seguro se paga con el sueldo del trabajador. Yo no me opongo a que más gente tenga derechos mientras que aporte lo que tenga que aportar. Seguramente, se necesitará construir nuevos hospitales, surtirlos. No pueden meter más gente en las mismas instalaciones sin que le inviertan.

A los políticos, todo se les hace fácil.

¿Que tiraste el dinero en la megafarmacia? Lo tiraste.

¿Qué da perdidas el tren maya? Pues da pérdidas.

¿Qué no sirven para nada las estaciones de autobuses? No sirven.

Se creen con mucha inventiva y son unos tarados.

-pero así ganan.

- Somos un pueblo callado.

-Ni los industriales ni los comerciantes pesan.

-Ni los intelectuales o los artistas. ¿Tenemos intelectuales?

Leer más de Columnas Social

Escrito en: Ensayo sobre la cultura columnas

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2391761

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx