
Enrique Olloqui y Leticia.
La plaza de toros Alberto Balderas de Lerdo fue escenario de un espectáculo ecuestre que deslumbró a los asistentes.
Los Caballos Domecq ofrecieron una fusión artística entre México y España "de mil colores", con rutinas precisas y vistosas que emocionaron al público.
Familias completas disfrutaron de una noche llena de tradición, música y elegancia, donde la conexión entre jinetes y caballos fue protagonista.
Los aplausos no se hicieron esperar, y más de uno salió con el corazón conmovido y una sonrisa de asombro.
Un evento que reafirma el valor del arte ecuestre como parte de nuestra cultura compartida.