Durante más de dos décadas he tenido el privilegio de representar, primero en voz propia y posteriormente a través de American Society of Mexico, los intereses de millones de ciudadanos y empresas que conforman el puente más sólido entre México y Estados Unidos. En todo ese tiempo, mi compromiso ha sido siempre el mismo: procurar que las políticas públicas en ambos países se implementen de manera que fortalezcan nuestra relación bilateral y mejoren la calidad de vida de nuestras sociedades.
Desde la administración del expresidente Vicente Fox, pasando por las de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, fui crítico de las acciones gubernamentales que, desde nuestra óptica, podían ejecutarse mejor. Siempre lo he realizado con un ánimo constructivo y sin distinción partidista, convencido de que el verdadero patriotismo consiste en señalar oportunidades de mejora y proponer caminos que lleven a mejores resultados.
En American Society of Mexico mantenemos una postura apartidista, apoyando las buenas iniciativas provenientes tanto de gobiernos demócratas como republicanos en Estados Unidos, así como de diversas administraciones mexicanas, pues el éxito de los gobiernos se traduce en bienestar para la sociedad.
El diálogo franco, basado en datos y hechos, es la herramienta más poderosa para resolver diferencias y fomentar la confianza. Por ello, cuando he levantado la voz sobre temas que impactan la competitividad, la seguridad o el cumplimiento de compromisos internacionales, no lo hago en nombre de una ideología sino desde la convicción de que México y Estados Unidos prosperan más cuando trabajan como socios estratégicos. Nuestra relación bilateral trasciende coyunturas políticas, y en ámbitos como comercio, seguridad, migración, innovación y salud, el destino de nuestras naciones siempre ha estado entrelazado.
Desde American Society of Mexico seguimos tendiendo puentes, abriendo canales de comunicación y colaborando con gobiernos, empresas y sociedad civil para construir soluciones que beneficien a ambos pueblos. En un momento global en el que los retos se multiplican, la unidad, la cooperación y la visión de largo plazo deben continuar guiando nuestras acciones. Mi compromiso es mantenerme en esa ruta, con respeto a las instituciones y con la firmeza de creer que se puede hacer más y mejor por México y por la relación con nuestro país vecino.
*Presidente de American Society of Mexico