
Dejar el acondicionador de 1 a 3 minutos y aplicarlo de medios a puntas es clave para un cabello suave, brillante y sin exceso de grasa.
El acondicionador es un paso clave en la rutina de cuidado capilar; además de suavizar, hidrata, nutre y protege la fibra del cabello. Sin embargo, el tiempo que se deja actuar es determinante para obtener buenos resultados.
En la mayoría de los casos, se recomienda dejarlo de 1 a 3 minutos, aunque este lapso puede variar según el tipo de cabello, su largo e incluso la rutina (por la mañana o noche).
CONSEJOS PARA POTENCIAR SU EFECTO:
- Seca el exceso de agua con una toalla antes de aplicarlo para que penetre mejor.
- Aplica de medios a puntas, evitando las raíces para prevenir exceso de grasa.
- Respeta el tiempo recomendado y enjuaga bien para evitar residuos.
FORMA CORRECTA DE APLICARLO:
- Usa la cantidad adecuada según el grosor y largo del cabello.
- Aplícalo después del shampoo, aunque si tu cabello es muy fino, puedes invertir el orden.
- Elige el acondicionador más adecuado para tu tipo de cabello (reparador, anti-frizz, para rizos o protector de color).
ACONDICIONADOR VS. MASCARILLA:
- El acondicionador hidrata de forma ligera, protege y facilita el desenredado diario.
- La mascarilla nutre a profundidad y suele usarse de 2 a 3 veces por semana.
- Primero se aplica el acondicionador y luego la mascarilla para sellar la cutícula y aumentar la suavidad.
Usar ambos de forma complementaria ayuda a que el cabello se mantenga fuerte, brillante y protegido. Y recuerda: unos minutos bien aprovechados marcan la diferencia.