
El profesor de escuela que le metió gol a Boca Juniors; ¿Quién es Christian Gray?
El futbol regala momentos históricos, este martes fue un antes y un después para Auckland City.
Este martes, Boca Juniors se jugaba su pase a Octavos de Final con un escenario muy complicado, ya que la clasificación no dependía totalmente de ellos, sin embargo, en frente tenían a un rival que parecía "sencillo" de vencer, el Auckland City que en dos partidos acumuló 16 goles en contra; 10 de Báyern Múnich y 6 de Benfica.
Los aficionados argentinos estaban ilusionados por replicar una goleada como la hecha por el conjunto alemán y facilitar su clasificación, e incluso algunos de ellos aseguraron que el Auckland City estaba para recibir hasta 30 anotaciones.
Sus palabras se quedaron simplemente en eso y no se tradujeron en resultados, ¿el marcador final?, un empate a un gol, ¿su verdugo?, Christian Thomas Gray, un profesor de escuela y jugador semiprofesional.
Christian Gray, el héroe de Auckland City
El partido culminó con la eliminación de ambos equipos, pero para el Auckland City fue una victoria para el corazón, Christian Thomas Gray tiene 29 años, es maestro de escuela, profesor de educación física en Auckland Grammar School y futbolista.
Gray se unió al equipo semiprofesional en 2022 y con un valiente remate de cabeza empató contra Boca Juniors, el único tanto que hicieron los neozelandeses en el torneo.
El profesor ha sido elogiado en redes sociales, Gray recibió un permiso especial de alrededor de 15 días para disputar al Mundial de Clubes, ¿lo mejor del caso?, que bajo las reglas de la FIFA, el club semiprofesional recibirá un millón de euros por el empate que irán a la institución.
Asimismo, Boca Juniors quedó completamente expuesto, las estadísticas arrojan que los argentinos hicieron 41 remates, 10 de ellos a portería, una posesión del 74% y 20 tiros de esquina, todo eso para haber hecho solamente un gol.
Auckland City, un club con historias y trabajos cotidianos
Casos como el de Christian Gray hay muchos en Auckland City, aunada a dicha historia está la del portero Conor Tracey, el guardameta que trabaja como montacargas en una bodega para una compañía farmacéutica que pidió vacaciones sin goce de sueldo para jugar el torneo.
"Lo hice porque jugar contra el Bayern, Benfica y Boca Juniors vale 100% la pena", aseguró Tracey.
La emotiva historia de Auckland City ha generado reacciones positivas en redes, mientras que Boca Juniors nunca olvidará el gol de un profesor de educación física que silenció a todo un estadio.