Después de un par de semanas de ausencia por motivos personales, retomo mi columna para ofrecerles mi opinión con relación al apasionante tema del futbol.
Dos eventos futbolísticos captan la atención de los amantes de este deporte en México y en el mundo, la Copa Oro 2025 de Concacaf y la FIFA Club World Cup 2025, jugándose ambos en canchas norteamericanas.
En el torneo de selecciones de la Concacaf, la escuadra nacional mexicana está teniendo una buena participación en cuanto a resultados, pero muy lejos de lo que se espera en el tema de funcionamiento, pues la oncena azteca no muestra avances bajo la tutela de Javier Aguirre, que, al parecer, sigue sin tener la certeza de cuál puede ser su once ideal.
No solo no repite alineación, sino que cambia varios elementos de un juego a otro, y tantos movimientos claro que afectan el desempeño colectivo del equipo.
Se supone que ya en plena competencia lo ideal sería tener un cuadro base, con mínimas modificaciones, acaso solo las obligadas por causas ajenas.
Pero lo que más alarma, es la falta de generación de futbol ofensivo, se depende mucho de jugadas a balón parado, que por más que las estadísticas indiquen un alto porcentaje de goles anotados por esta vía en el futbol mundial, no se puede depender solo de esto, es necesario que juegues bien al futbol, que tengas profundidad, que abastezcas de buenos balones a tus atacantes; y esos es precisamente de lo más adolece la escuadra azteca.
Y Aguirre no parece encontrar la combinación de hombres más adecuada para tener claridad futbolística, es decir, ganar y jugar bien al mismo tiempo.
El mundial de clubes está resultando una serie de platillos muy apetecibles, la oportunidad de ver en una competencia de esta naturaleza a buena parte de los más importantes equipos del mundo resulta casi irresistible.
Y la verdad es que algunos de esos enfrentamientos, en un certamen así, solo sería posible verlos en los populares videojuegos.
Además de ver en acción a una pléyade de esplendidos jugadores, arropados en sus clubes, que la verdad sea dicha, es donde tiene sus mejores actuaciones, las que verdaderamente los llevan a sus respectivas selecciones.
Y sí, es cierto que se verán también partidos infumables, de hecho, ya se han jugado algunos, pues estamos en terminando la fase de grupos, que no es otra cosa que el filtro que nos va dejando a lo más granado de la competencia.
Sin duda, viene lo mejor del certamen, aunque ya hemos tenido buenos encuentros.
Si la lógica se cumple, Inter Miami, Palmeiras, PSG, Botafogo, Bayern, Benfica, Flamingo, Chelsea, River, Inter Milano, Fluminense, Dortmund, Juventus, Manchester City, Real Madrid y Salzburgo, o alguna sorpresa de última hora, estarán disputando los octavos de final de un torneo que nos hará vibrar cada cuatro años.
Tal vez sea cierto que habrá que buscar un mejor sistema de clasificación y una época del año que permita que los equipos lleguen en su mejor momento, al fin que todo es perfectible, pero es indudable que este torneo, con este formato le hacía falta a este futbol nuestro de cada día.