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RODOLFO JESÚS CERPA ROBLES

Quién se lo iba a imaginar, que los tres últimos equipos que ganaron el campeonato de la NBA, a saber: Boston, Denver y Golden State, fueron eliminados en las semifinales de conferencia de este año, por lo que significa que ahora serán siete años (2019-2025) con siete campeones diferentes donde se juega el mejor basquetbol del mundo, y no sólo tenemos un campeón relativamente nuevo, sino que tres de los cuatro equipos restantes (si no contamos la historia del Trueno de Oklahoma City cuando jugaban en Seattle) nunca han ganado un campeonato de la NBA.

Los Knicks no se han coronado en 52 años, casi ninguno de estos jugadores tiene experiencia en campeonatos y sólo tres basquetbolistas de rotación en los cuatro equipos restantes como son Alex Caruso de Oklahoma City, OG Anunoby precisamente de Nueva York y Pascal Siakam de Indiana, desempeñaron papeles importantes en la postemporada en equipos que sí ganaron un título, por lo que ahora, todo esto es nuevo, y será fascinante ver cómo se desarrollan las próximas tres series.

La escuadra de Oklahoma, fue llevada al límite por los Nuggets, pero son el único equipo con 60 victorias que sigue en pie, y estadísticamente, han sido los mejores de los cuatro equipos restantes por un amplio margen, ya que superaron a Denver por 64 puntos, la tercera mayor diferencia de puntos en la serie de siete partidos, de 154 en la historia de la NBA.

En la primera ronda, la defensa del Trueno limitó a los Grizzlies a 19.7 puntos menos por cada 100 posesiones que en la temporada regular y, en las semifinales de conferencia, limitó a los Nuggets a 15.0 puntos menos que en la temporada regular, estas son las dos mayores diferencias de este tipo por un amplio margen, en los playoffs hasta el momento y el día de hoy, jueves 22, chocan en el segundo de las semifinales frente a los Lobos de Minnesota, estando la escuadra que dirige Mark Daigneault, arriba en la serie 1-0 jugando nuevamente allí en el Paycom Center, casa del conjunto de Oklahoma.

Por el otro lado y sin saber qué haya sucedido ayer miércoles 21 en el Madison Square Garden, de Nueva York, en el primero de las semifinales del Este, era evidente el asombro después cuando se disipó el humo esta semana en esta llave de los playoffs de la NBA, los dos equipos más fuertes de la conferencia durante toda la temporada no aparecían por ningún lado.

Cleveland (64) y Boston (61) ganaron más de 60 veces cada uno este año, pero fallar cuatro veces en un lapso de 10 días fue suficiente para enviarlos a principios de verano, por lo que ahora siguen en pie, tanto los Knicks como Indiana, y lo que llama la atención es que los de la Gran Manzana eliminaron a los Celtics en una paliza en el sexto partido el viernes por la noche en el Madison Square Garden, después de que los segundos sorprendieran a los Cavaliers y a su afición en el Rocket Arena el martes, eliminándolos en cinco.

El enfrentamiento del tercer clasificado contra el cuarto no es lo que se vislumbraba en las apuestas, sin embargo, lo que la gente que asista o sintonice verá son dos de los equipos más trabajadores de la liga, ya que ambos, tienen una defensa sólida, con un contraste significativo en sus anotaciones y esta será la cuarta vez que Nueva York e Indiana se enfrentan tan tarde, a cuatro victorias de las Finales de la NBA.

Pero es la primera desde el año 2000, cuando los Pacers se impusieron y avanzaron, y en 1994 y 1999, los Knicks fueron los que eliminaron a su coco Reggie Miller y compañía, por lo que la historia más reciente, es difícil de leer.

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