El Centro Histórico de Torreón busca respirar orden... sin ahogar al ambulantaje

En el ir y venir del Centro de Torreón, donde el bullicio de los vendedores ambulantes es parte del paisaje, se están haciendo cambios. La Dirección de Plazas y Mercados ha iniciado recorridos permanentes para notificar a comerciantes que operan sin permisos. El objetivo es poner orden sin cortar el sustento de quienes dependen de la vía pública para ganarse la vida.

“No es una guerra contra el ambulantaje”, dice Víctor Ramos Galindo, director de la dependencia. “Lo que queremos es que trabajen dentro de la legalidad, que se acerquen y puedan instalarse correctamente”.

Unos 200 puestos ya han sido notificados y se les ha pedido que se reubiquen fuera del primer cuadro de la ciudad. Pero, en lugar de multas o decomisos, el municipio ha optado por el diálogo. Algunos vendedores ya comenzaron a buscar nuevas ubicaciones de manera voluntaria.

Durante febrero y marzo, el gobierno dio permisos temporales para quienes no tenían un lugar fijo, ofreciéndoles la posibilidad de gestionar su espacio sin ser desplazados del todo. Ahora, el enfoque está en notificar a quienes siguen sin permiso vigente.

Aunque la medida ha sido bien recibida por algunos comerciantes, quienes ven en la reubicación una oportunidad para establecerse formalmente, otros expresan incertidumbre ante la posibilidad de perder clientes o ser enviados a zonas con menor afluencia. La autoridad local ha señalado que se brindará asesoría y acompañamiento para facilitar esta transición.

Mientras tanto, ciudadanos que frecuentan el Centro Histórico reconocen la necesidad de ordenar el espacio público, pero también valoran la presencia de vendedores ambulantes por su cercanía y variedad. El reto está en encontrar el equilibrio entre legalidad, tradición y sustento.