No nos equivoquemos, el gobierno de Trump y buena parte del pueblo norteamericano desean exterminar en México y en varios países latinoamericanos a los cada vez más poderosos carteles de la droga y del crimen organizado.
Sí es cierto, los grandes consumidores de estupefacientes están en territorio norteamericano pero la producción y el trasiego se realiza desde nuestros países.
De alguna manera hay que romper la cadena de distribución y para los vecinos yanquis el primer paso es controlar a los grupos que compran los ingredientes de drogas poderosas como el fentanilo, montan los laboratorios para elaborarla y aprovechando su experiencia y sus vastas redes lo cruzan para colocarlo en los mercados.
Los carteles como es de sobra conocido han crecido de manera impresionante en los años recientes en su número de integrantes, poder económico, influencia política y en sus estrategias cada vez más efectivas, violentas y sádicas.
El reciente hallazgo en el rancho Izaguirre de Teuchitlán, Jalisco, ubicado a 60 kilómetros de Guadalajara, de supuestos crematorios y los restos de decenas de personas evidencia el nivel de crueldad de los grupos del crimen organizado.
En las primeras indagaciones se presume que el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) utilizaba esa propiedad para reclutar y adiestrar a sus sicarios y al mismo tiempo eliminar a quienes eran considerados enemigos o no aptos para ser enlistados.
No queda del todo claro si se ejecutaron ahí crímenes masivos, sin embargo el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco asegura que el hallazgo de restos humanos cremados en el Rancho Izaguirre no es un montaje.
El colectivo añade que sí existen en el rancho crematorios para calcinar cuerpos humanos, "cuentan con una base de ladrillo y piedra, que claramente se alcanzan a ver y fueron utilizados para calcinar cuerpos, la evidencia es clara y contundente".
En un video al estilo Hollywood que circula en las redes sociales, un presunto comando del CJNG armado hasta los dientes y con flamantes uniformes de corte militar, se deslinda de los hechos ocurridos en el rancho Izaguirre en donde el jefe ofrece clases de ética y se dice estar siempre al lado del pueblo mexicano.
Las autoridades federales han minimizado la gravedad de este caso que vino a destapar una nueva cloaca, en su reciente conferencia el fiscal federal Alejandro Gertz Manero lanzó un rosario de acusaciones en contra de las autoridades de Jalisco porque supuestamente no hicieron bien su tarea cuando dicho predio fue investigado el año pasado.
Sin embargo, Gertz Manero no dice ni media palabra sobre los responsables de los homicidios ahí cometidos ni tampoco explica porque su dependencia no intervino en su momento a pesar de que varios de los presuntos delitos son del ámbito federal.
A pesar de que se acerca el nuevo plazo para la aplicación de aranceles por parte del gobierno de Trump, seguimos observando en México una especia de apatía y desdén por atacar a fondo el grave conflicto de seguridad y violencia que afecta al país.
Pareciera que la presidenta Claudia Sheinbaum está pateando el bote con el ánimo de enfriar los reclamos trumpistas, cuando México tiene la oportunidad histórica de unir fuerzas con Estados Unidos y barrer de norte a sur y de este a oeste a los grupos criminales que dominan amplias zonas del país.
Si el gobierno morenista no se pone las pilas y no actúa al cien en contra de la delincuencia organizada vendrán las represalias externas, pero además quedará en evidencia que la presidenta Sheinbaum tiene miedo de proceder ya sea por compromisos añejos con los carteles o porque simplemente no cuenta con la autorización del hombre de Palenque.
Así las cosas.
VIENEN LAS NOTICIAS…
En sus tres meses de gobierno, el presidente Donald Trump ha conseguido imponer su agenda en innumerables asuntos tanto internos como externos, sin embargo, son tanto los frentes abiertos que bien corre el riesgo de no conseguir los resultados deseados. Tal es el caso de la guerra Rusia-Ucrania, el conflicto de la Franja de Gaza y la economía interna que sigue dando tumbos.
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