EDITORIAL Caricatura editorial Columnas Editorial

Columnas

Verdad amarga

Desmemoria ominosa

ENRIQUE SADA SANDOVAL

Esta semana la Secretaría de Cultura y el Gobierno de la Ciudad de México dispusieron celebrar 700 años de la mítica fundación de Tenochtitlan, cuya fecha real sigue sujeta a debate, siguiendo el ejemplo de lo que de manera igualmente cuestionable llegó a celebrarse oficialmente también durante el sexenio anterior, ahora a través de un despliegue de multimedia titulado Memoria luminosa: 700 años de México-Tenochtitlan en el que se utilizó la fachada y los muros principales de la Catedral Metropolitana como pantalla para presentar un espectáculo propio en el que se abusa de la desmemoria histórica y un falso indigenismo para promover el centralismo, el racismo y la ignorancia desde el corolario más rancio y maniqueo de la Historia oficial.

Sin embargo, el problema trascendió a tal grado que generó inconformidad entre los católicos mexicanos por una serie de imágenes y mensajes que atentan contra la fe y los principios de los mismos.

En un comunicado conjunto, la Oficina de Comunicación y la Oficina de Enlace con Gobierno Federal y Local de la Catedral manifestaron su inconformidad por el uso del recinto religioso como lienzo para mensajes que consideran contrarios a la fe cristiana. Aunque aceptaron que fueron informados previamente sobre el uso de la fachada para el espectáculo, aclararon que no participaron en su preproducción ni en el diseño del guión y que contrario a lo acordado, nunca se les informó del contenido del mismo.

Según la Arquidiócesis, se les indicó que las proyecciones abordarían el Virreinato y barroco, pero acusan que el contenido final incluyó: "leyendas e imágenes que hieren profundamente la fe y los principios fundamentales que los católicos profesamos. Entre estos mensajes destacaron la proyección de la frase "Aborto Seguro", la cual, señalan, "lastima en lo más profundo la devoción del pueblo mexicano".

Aun reconociendo el derecho a la libertad de expresión, la Iglesia Católica calificó de censurable que dichas expresiones sean proyectadas en un recinto religioso como la Catedral Metropolitana e hizo un llamado a las autoridades de la Ciudad de México para que eviten el uso de su fachada en proyecciones con mensajes e imágenes que insulten a la fe.

Pocas horas después, la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México respondió mediante otro comunicado en el que aseguró que Memoria Luminosa tiene como objetivo "la divulgación histórica de la ciudad" desde los primeros asentamientos en la cuenca hasta las transformaciones culturales y legales de los últimos siglos, incluyendo los derechos sociales y las luchas feministas, intentando argumentar que:

"El espectáculo no pretende lastimar devoción alguna del pueblo de México ni expresarse en contra de principios de cualquier credo o religión", según la dependencia de Gobierno, subrayando que la proyección simplemente refleja "las distintas manifestaciones sociales que han existido en la historia de la ciudad".

En consecuencia a esta protesta, la Secretaría de Cultura como parte del Gobierno Federal en coordinación con el Gobierno capitalino modificó el contenido del espectáculo proyectado sobre la Catedral Metropolitana, una vez que se divulgó de manera pública el comunicado oficial que presentó como queja la Arquidiócesis Primada de México por la exposición pública en sus muros de imágenes en que se festejaba la legalización del aborto y la Marcha del Orgullo LGBT.

El presente caso reaviva, en medio de un momento políticamente álgido tanto en el interior como al exterior del país, el debate sobre los límites entre libertad de expresión, el arte público y el debido respeto a la libertad religiosa.

No obstante, si algo queda muy claro con lo anterior para la ciudadanía después de dos tomas de protesta sexenales seguidas en que se violó el Estado Laico con rituales paganos, que quienes gobiernan el país profesan una serie de creencias ajenas-mezcla de superchería, animismo y palo mayombe-que no solo no comulgan con la fe fundacional histórica que mayoritariamente profesan el grueso de los mexicanos sino tampoco con los valores de sus gobernados.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en: Verdad amarga Columnas Editorial Enrique Sada Sandova

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2399764

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx