
Denuncian corrupción en Centro de Conciliación Laboral
Yolanda Aidee de la Cruz Alemán acusó corrupción en el Centro de Conciliación Laboral de Frontera, tras ser despedida injustificadamente junto con dos excompañeras de Mostachos Pizzas, propiedad de Rogelio Rodríguez Sandoval.
La extrabajadora relató que, tras laborar dos años y tres meses como gerente, fue despedida por negarse a aceptar pago de salario con tiempo en lugar de efectivo.
El 22 de abril inició su proceso legal en el centro de conciliación, donde, según afirmó, la licenciada Guadalupe Castañola López protegió al ex patrón simulando su asistencia a audiencias.
Multas no ejecutadas y trámites retrasados
De la Cruz Alemán denunció que la conciliadora marcó falsamente la presencia del patrón en la segunda cita, evitando sanciones y entorpeciendo la emisión de la carta de no conciliación.
A pesar de que las multas fueron elaboradas, sólo una se envió a ejecución fiscal; el resto se archivó sin explicación, retrasando la demanda laboral.
“El atraso nos perjudicó. Perdí un nuevo empleo porque tuve que ausentarme para exigir correcciones a los expedientes”, declaró la denunciante.
Empresa sin seguro social ni prestaciones
Aseguró que Mostachos Pizzas opera ocho sucursales con una plantilla simulada para evadir cuotas al IMSS. Reveló que firmaban renuncias voluntarias y pagarés en blanco al ingresar.
El cálculo de su finiquito alcanzaría 27 mil 500 pesos, incluyendo una semana laboral retenida, monto que hasta la fecha no ha recibido.
Empleada pública señalada por irregularidades
De la Cruz Alemán responsabilizó directamente a Guadalupe Castañola López de favorecer al patrón y retrasar intencionalmente la ejecución de sanciones.
“Hizo llamadas indebidas, justificó ausencias y guardó las multas. Todo está arreglado para protegerlo”, acusó.
Ahora la afectada y sus compañeras contrataron abogado particular y esperan la notificación de la demanda.
Piden intervención de autoridades
Solicitó a autoridades laborales y a la Secretaría del Trabajo vigilar la actuación del personal del centro de conciliación, para garantizar justicia a los trabajadores.
“¿De qué sirve la reforma laboral si dentro del mismo centro obstaculizan todo?”, cuestionó.