Deficiencias del IMSS impactan a empresas; deben contratar seguros médicos
Las deficiencias en la atención médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) están llevando a las empresas del sector privado a asumir un doble gasto, al contratar servicios de salud privados para sus empleados; así lo afirmó Alfredo López Villarreal, presidente de la COPARMEX Región Sureste.
El líder empresarial explicó que los largos tiempos de espera, la falta de atención oportuna y la baja calidad del servicio en el IMSS han sido señalados de forma constante por los propios trabajadores, quienes terminan acudiendo a clínicas particulares para resolver sus problemas de salud.
“Las empresas no podemos darnos el lujo de tener personal esperando horas o días para ser atendido. Eso afecta la operación, reduce la productividad y encarece nuestros procesos. Por eso estamos destinando hasta un 20% de nuestro presupuesto anual a seguros médicos privados”, detalló López Villarreal.
Lo preocupante, agregó, es que este gasto se suma al cumplimiento de las cuotas obrero-patronales que ya pagan las empresas, lo cual genera una carga económica duplicada para el sector productivo.
“No estamos pidiendo que nos exenten de nuestras obligaciones, pero sí que el sistema cumpla con su parte. Hoy, los patrones pagan por un servicio que no funciona, y además deben cubrir otro para que sus empleados reciban atención real”, señaló.
El Presidente de la COPARMEX también hizo referencia al entorno complicado que enfrentan los empresarios, con reformas recientes como el aumento en las vacaciones, la reducción de la jornada laboral y nuevas disposiciones como la “Ley Silla”, que han incrementado los costos operativos.
“No se trata de ir contra los derechos laborales, sino de establecer condiciones viables para todos. El Gobierno debe entender que los empresarios somos aliados del desarrollo económico, no obstáculos”, enfatizó.
Finalmente, López Villarreal pidió a las autoridades federales revisar a fondo el estado del IMSS, no solo en cuanto a infraestructura, sino también en procesos y eficiencia, para que los trabajadores reciban el servicio digno y funcional que merecen y por el que ya están pagando.
