
(EL SIGLO DE TORREÓN)
Luego de seis meses, la Diócesis de Torreón dará por concluida la Cuota Diocesana 2025 para este día último de mayo. Y al final, el obispo Luis Martín Barraza, regresa el 25 por ciento de lo que cada parroquia aportó para cubrir sus necesidades.
José Luis Escamilla, Vicario General de la Diócesis de Torreón, informó que fue en el mes de noviembre del 2024 cuando inició la Cuota Diocesana y se extendió por instrucciones del Obispo Luis Martín Barraza, para el día último del mes de mayo.
"Se extendió hasta el mes de mayo con la intención de que cumplamos lo más que se pueda. Quien no haya dado su diezmo, tiene hasta este mes para cumplir"; explicó el Vicario.
El sacerdote explicó que así como los fieles van a misa y se hace colecta, es para la Iglesia, para el mantenimiento, los servicios públicos, para el pago al personal. "Y la Cuota Diocesana es nuestra aportación para la Diócesis, el señor obispo a nivel diocesano tiene la curia, el personal y para el apoyo a las personas necesitadas, entonces es como los feligreses cooperan para su sostenimiento, por eso el slogan es 'Todos somos Iglesia'".
El vicario, explicó que la Cuota Diocesana es cada año, y corresponde a un día de sueldo y en el caso de los negocios, es un día de ganancias, "no es exactamente el 10 por ciento, es únicamente un día de salario o ganancia", aclaró.
"Hay feligreses que no se reducen al mínimo, es como apoyan a la Diócesis, entonces es para eso".
Además, dio a conocer que el obispo, una vez que cada parroquia hace entrega de su aportación, como un acto de generosidad devuelve a las parroquias el 25 por ciento de su captación final de la participación de los fieles", detalló el vicario general.
Escamilla aseguró que año con año se ha registrado buena respuesta por parte de la feligresía y confía que en este año no sea la excepción.