¿OCLUSIÓN NORMAL O ALTERADA?
Sabedores que las lesiones cariosas son la principal enfermedad de la cavidad oral en la población infantil y juvenil, sin embargo, las maloclusiones son también muy frecuentes y deben ser valoradas y tratadas con prontitud.
Definimos a las maloclusiones como la desarmonía en la posición de los dientes dentro de los huesos maxilares, ya sea heredada o adquirida durante el desarrollo.
Una oclusión es normal, cuando existe un correcto alineamiento de los dientes en sus respectivos maxilares y una adecuada interdigitación entre ambas arcadas, sin embargo, podemos encontrar una amplia gama de variaciones donde intervienen no solo aspectos dentales, sino también faciales y raciales.
Las variaciones más comunes son el tamaño y la forma de los dientes, también el sexo de las personas marca ciertas diferencias, encontrándose que individuos masculinos tienden a presentar dientes más grandes que las mujeres.
La herencia, sin duda, juega un papel muy importante en el desarrollo de una oclusión normal o alterada, por esto es muy frecuente escuchar al dentista decir: "Tiene usted
dientes muy grandes para el reducido tamaño de sus maxilares", y esto puede deberse a que es posible heredar el tamaño de los dientes de uno de los padres y el tamaño de los maxilares del otro, provocando maloclusiones.
En este momento cabe mencionar que cuando están empezando a erupcionar los dientes permanentes, sobre todo los anteriores, pueden parecer demasiado grandes y alarmar a los padres, sin embargo, hay que recordar que los dientes ya no alterarán su tamaño y su cabeza todavía va a crecer siguiendo su desarrollo normal. Una consulta con el dentista puede despejar esta duda y evitar confusión y angustia.
Otro factor que puede provocar maloclusiones es el número de dientes presentes. En ocasiones hay más dientes que el número normal que deben estar presentes; estos son llamados dientes supernumerarios.
Mencionaremos algunos factores y situaciones que pueden predisponer a la aparición de maloclusiones:
Dientes supernumerarios.
Ausencia de formación de dientes permanentes (agenesia).
Factores ambientales como son traumatismos.
Hábitos como chuparse los dedos, morder objetos (uñas,
lápices), chuparse los labios.
Presencia de lesiones cariosas tanto en los dientes temporales como en los permanentes.
Pérdida de dientes por traumatismo o extracciones en donde no se mantiene el espacio adecuadamente, sobre todo en la dentición temporal.
"Que sea la prevención, nuestra mayor preocupación."
Por todo lo mencionado, es importante que los padres estén alertas ante la presencia de uno o varios de los factores aquí enumerados, puesto que cuando se detecta a tiempo cualquier tipo de anormalidad es más fácil de tratar y no esperar que las consecuencias y costos sean mayores. Recuerde que "es mejor prevenir que curar".
Para finalizar, quiero mencionar la oportunidad que tendremos en días próximos todo el gremio odontológico de escuchar al Dr. José Alfredo Facio Umaña, destacado ortodoncista, quien estará impartiendo importante conferencia sobre las nuevas herramientas en la ortopedia maxilofacial, invitado por la Sociedad de Odontopediatras de la Laguna, A.C.
"Es la prevención, nuestra mayor preocupación."
¡Hasta la próxima!