
¿Cómo se va delineado la reforma laboral hacia las 40 horas semanales?
Luego de la realización de seis foros regionales organizados por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), la propuesta de reforma para establecer una jornada laboral de 40 horas semanales en México comienza a delinearse con base en cuatro pilares fundamentales: gradualidad, flexibilidad, sectorización e incentivos fiscales.
Así lo informó Óscar de la Vega Castillo, asociado del despacho De la Vega y Martínez Rojas, quien celebró los espacios de diálogo convocados por el gobierno federal en ciudades clave como Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Tijuana, Querétaro y Cancún. En estos encuentros se recabaron propuestas tanto de trabajadores como de empleadores, lo que ha permitido construir una visión más integral del impacto que tendrá esta transformación.
“Es un avance significativo que se escuchen todas las voces. El diálogo entre sectores es crucial para llegar a acuerdos que beneficien a los trabajadores, pero que también permitan a las empresas mantener la productividad”, destacó.
Entre las medidas que se perfilan en la iniciativa, se contempla una implementación escalonada que comenzaría en 2026 con una jornada de 46 horas semanales, reduciéndose cada dos años hasta llegar a las 40 horas en 2030. Esta estrategia busca mitigar el impacto económico y operativo para las empresas, mientras se avanza en la mejora de las condiciones laborales.
Además, se plantea aplicar esquemas flexibles de tiempo como el modelo “tiempo por tiempo” o jornadas mensuales, lo que facilitaría la adaptación en distintos rubros productivos. También se considera una sectorización diferenciada, reconociendo que la reducción de jornada no puede aplicarse de forma uniforme, por ejemplo, en la industria manufacturera versus el sector de servicios o corporativo.
Otro eje importante será la incorporación de incentivos fiscales para horas extraordinarias, con el fin de compensar posibles desajustes operativos y beneficiar a los trabajadores que excedan la nueva jornada límite.
El debate también ha incluido reflexiones sobre cómo conservar la productividad empresarial. De la Vega subrayó la importancia de la capacitación del personal, que deberá ser reforzada tanto por empresas como por el gobierno para asegurar que la eficiencia se mantenga. Asimismo, pidió impulsar un cambio de mentalidad respecto al vínculo entre tiempo trabajado y rendimiento, promoviendo entornos laborales que valoren el equilibrio y la motivación.
La STPS se encuentra en etapa de consolidación de las propuestas recabadas. Se estima que para el 30 de julio se presente un documento previo con los principales avances y que el 1 de septiembre se formalice una propuesta legislativa, considerada como prioritaria por el Gobierno Federal.
De la Vega llamó a dar seguimiento cercano al proceso, recordando que la reforma debe contemplar beneficios reales para empresas de todos los tamaños y, principalmente, para los trabajadores mexicanos.