
ESPECIAL
Las tortillas son un alimento esencial en la cocina mexicana, pero al momento de guardarlas, no lo hacemos de la forma adecuada y esto hace que acumulen humedad, se vuelvan pegajosas y tengan moho.
Generalmente esto ocurre porque no se dejan transpirar, se almacenan aún calientes en el refrigerador y si tienen cierto grado de humedad; esto además de afectar el color y sabor de la tortilla, puede ocasionar problemas de salud.
¿Cómo se guardan las tortillas para evitar que se echen a perder?
Primero que nada, no hay que guardarlas calientes, ya que el calor atrapa humedad, esta hace que las tortillas “suden” y favorezcan a la formación de moho.
Ya a temperatura ambiente, es recomendable envolverlas en un trapo limpio o servilleta de tela; ya que absorbe la humedad que hay en el refrigerador y permite que las tortillas “respiren”, evitando que se peguen entre ellas.
Pero si vas a guardar las tortillas por más tiempo, es mejor guárdalas en bolsas herméticas o en un recipiente de cristal o plástico para disminuir la entrada de humedad; importante envolverlas también con el trapo limpio para mayor calidad de preservación.
Con una correcta conservación, puedes prolongar la frescura y calidad de las tortillas, evitando el deterioro de su sabor y textura, e incluso que se conviertan en un riesgo para la salud. Y no olvides checar periódicamente el estado de tus alimentos para evitar estas desagradables sorpresas.