No es una postura declarativa de última hora, pues en diversas ocasiones (en anteriores cargos y ya como candidata presidencial y ahora presidenta de la República) Claudia Sheinbaum Pardo ha postulado con claridad que el poder debe ejercerse con humildad, honestidad y austeridad.
Aún así su reiteración en días y horas recientes parece llevar dedicatoria para diversos personajes de la llamada Cuarta Transformación, que en sincronía vacacional (aunque no solo en ella) han mostrado predilección por destinos extranjeros, sobre todo europeos, y por espacios marcadamente lujosos.
Cierto es que la reiteración claudista se ha producido en particular a partir de preguntas periodísticas, pero también es cierto que la habitante de Palacio Nacional podría haberlas eludido o suavizar, como hizo al reconocer que los servidores públicos y representantes populares, con sus recursos personales, pueden vacacionar donde quieran y como quieran. Pero, ha agregado, "cada quien está en evaluación de la gente. El movimiento (de la 4T) es más fuerte".
Las palabras de la presidenta han cobrado especial relevancia por cuanto a Ricardo Monreal, el coordinador de los diputados federales de Morena. ¿A él (pero no solo a él) va dirigido el mensaje presidencial? Sheinbaum precisó: "Yo no les doy instrucciones, más que a mi Gabinete para desarrollar las actividades. No le doy instrucciones a los diputados. Lo que sí digo es lo que pienso. Y pienso que el poder es humildad y que hay que ser austeros".
El zacatecano, tan políticamente longevo, ha sido criticado por un viaje a España que luego aseguró en videograbación propia que se encuadraba en sus festejos por cuarenta años de matrimonio. En Madrid, punto de confluencia de políticos sin poder gubernamental (Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, por ejemplo), suele moverse con ostentación Pedro Haces, mano derecha de Monreal en la cámara de diputados, empresario y taurófilo que entre sus negocios incluye el sindicalismo y la "política". Haces se organizó en la Ciudad de México, tres semanas atrás, un festejo de cumpleaños escandaloso por lujoso.
En coincidencia con el claudista fijamiento táctico de la premisa de que el poder es humildad y austeridad, el pasado viernes, a las 8:30 horas, Alfonso Ramírez Cuéllar publicó en su cuenta de X, con una fotografía de él y la presidenta en Palacio Nacional: "Una gran reunión con nuestra Presidenta @Claudiashein. Crece la confianza y la certeza de que vamos por el camino correcto. Estamos construyendo un país más justo y democrático, con seguridad y prosperidad compartida".
Ramírez Cuéllar, exdirigente de El Barzón, el movimiento de productores del campo contra los embargos, remates y desalojos derivados de la crisis financiera de 1994, ha sido presidente nacional de Morena y actualmente es diputado federal. Se le ha mencionado como la carta que Sheinbaum hubiera puesto a coordinar San Lázaro, de no haber tenido que cumplir el compromiso corcholatero a favor de Ricardo Monreal. Podría llegarle pronto la oportunidad de liderar la Cámara de Diputados, o de ocupar algún cargo relevante en la administración federal, y encaminarse a ser candidato claudista al gobierno de Zacatecas, de donde es oriundo, con lo cual habría una postulación fuerte contra la eventual pretensión de la familia Monreal de postular a otro portador de tal apellido al máximo cargo estatal, tal vez por la vía del Partido del Trabajo.
La cruzada claudista contra lujos, y a favor del postulado juarista del servidor público que debe vivir en la justa medianía, también alcanzó, de rebote o intencionalmente, a otro viajero en condiciones opulentas (además del secretario de Educación, Mario Delgado, en Portugal), si se confirma que Andrés Manuel López Beltrán, conocido como Andy, visitó Japón en compañía del excoordinador de ayudantía del presidente López Obrador, Daniel Asaf, actualmente diputado federal que ha sido mencionado como parte de negocios privilegiados. ¡Hasta mañana!