
Brendan Buckley impartió una clase magistral de batería, donde los asistentes aprendieron, hicieron preguntas y se dejaron contagiar por su pasión por la música.
Los asistentes a la clase magistral de Brendan Buckley en el Teatro Dolores del Río disfrutaron de una experiencia que combinó música, aprendizaje y emoción. Bajo las luces azules y escuchando el sonido puro de la batería, cada golpe y cada ritmo parecía hablarles directamente. Los laguneros, atentos y curiosos, hicieron preguntas, compartieron risas y se dejaron contagiar por la energía de un músico que ha marcado el pulso de Shakira. La noche se convirtió en un encuentro cercano con la música, donde la pasión por el ritmo y la curiosidad por aprender se mezclaron en un ambiente de entusiasmo y admiración colectiva.