
Celebran reunión de beagles en Torreón
Hace unos días, en un popular restaurante petfriendly, se llevó a cabo la reunión de beagles, donde laguneros llegaron acompañados de sus mascotas para disfrutar de una tarde amena. Durante el encuentro, compartieron charlas y anécdotas sobre el cuidado y comportamiento de esta querida raza. Pero, ¿sabes realmente cómo tratar a un beagle?
El beagle es mucho más que una cara tierna con orejas largas. Esta raza de origen británico ha conquistado hogares alrededor del mundo gracias a su carácter sociable, su energía contagiosa y su fidelidad sin condiciones. Sin embargo, su encanto viene acompañado de una serie de necesidades específicas que deben atenderse con responsabilidad. Conocer sus características, temperamento y cuidados puede marcar la diferencia entre una convivencia caótica y una relación armoniosa.
UN POCO DE HISTORIA
El beagle fue criado originalmente para la caza menor, especialmente de liebres y conejos. Su agudo sentido del olfato y su perseverancia lo convirtieron en un sabueso ideal. Hoy en día, aunque ya no persigue presas por el campo, conserva ese espíritu curioso, alerta y tenaz que lo define.
TEMPERAMENTO: INTELIGENTE, AFECTUOSO Y ALGO TESTARUDO
El beagle posee un carácter encantador. Es un perro alegre, muy amigable, y tiende a llevarse bien tanto con personas como con otros perros. Tiene un fuerte deseo de compañía, por lo que no es raro que busque estar siempre cerca de su familia. Rara vez muestra agresividad, lo que lo hace ideal para convivir con niños.
Sin embargo, también es terco e independiente. Su instinto de sabueso lo puede llevar a seguir un rastro sin escuchar órdenes, y muchas veces se guía más por su nariz que por lo que le dice su dueño. Esta independencia, sumada a su inteligencia, requiere de una educación constante y paciente. El adiestramiento con refuerzos positivos funciona mucho mejor que los regaños.
Aunque es sociable, puede desarrollar ansiedad si se le deja solo por largos periodos. En esos casos, es común que aúlle, escarbe o muerda objetos. Por eso, es recomendable para personas con tiempo y disposición para atenderlo.
CUIDADOS FÍSICOS: SALUD, ALIMENTACIÓN Y EJERCICIO EJERCICIO Y JUEGO
El beagle es activo por naturaleza. Necesita ejercicio diario, idealmente dos o tres paseos largos, juegos de pelota, y actividades que estimulen su mente. No basta con dejarlo en el patio: necesita interacción. Un Beagle aburrido se convierte fácilmente en un beagle destructor.
Además, tiene una gran capacidad olfativa. Es recomendable incluir juegos de olfato, como esconder premios o utilizar alfombras de búsqueda, que lo mantengan estimulado mentalmente.
ALIMENTACIÓN EQUILIBRADA
Una de las debilidades más conocidas del beagle es su apetito. Son glotones por excelencia y, si se les permite, comerán más de lo necesario. Es vital controlar su dieta, medir sus porciones, evitar alimentos humanos y elegir un alimento balanceado de alta calidad. La obesidad es un riesgo común en la raza, y puede derivar en problemas articulares y cardíacos.
HIGIENE Y SALUD
Orejas: son propensas a infecciones, ya que al ser largas y colgantes retienen humedad. Se deben limpiar con frecuencia.
Baño: cada 4 a 6 semanas o cuando lo necesite. Usar productos específicos para perros.
Cepillado: aunque su pelaje es corto, muda pelo constantemente. Un cepillado dos veces por semana es recomendable.
Dientes y uñas: la higiene dental evita enfermedades. También hay que revisar y cortar sus uñas con regularidad.
REVISIONES VETERINARIAS
Vacunas, desparasitaciones, control antipulgas y chequeos semestrales deben ser parte del calendario. También es importante esterilizar o castrar si no se planea una crianza responsable.
AMBIENTE Y SEGURIDAD
El beagle puede vivir en espacios pequeños, como departamentos, siempre que se le saque a pasear varias veces al día. No obstante, lo ideal es que tenga acceso a un espacio donde pueda correr. Es importante tener en cuenta que tiende a escapar si detecta un olor interesante: necesita cercas seguras y nunca debe salir sin correa.
CONSEJOS PRÁCTICOS PARA UNA CONVIVENCIA FELIZ
Socialízalo desde cachorro. Llévalo a distintos lugares, permite que conozca gente, otros perros y sonidos urbanos. Esto evitará problemas de comportamiento en el futuro.
Establece límites y rutinas. Aunque son encantadores, también pueden ser manipuladores. Necesitan reglas claras y coherentes.
Evita dejarlo solo mucho tiempo. Si trabajas fuera de casa todo el día, lo ideal sería tener otro perro como compañía o contratar a alguien para pasearlo.
Hazlo parte de la familia. El beagle no es un perro de patio: necesita afecto, atención y compañía.
UN CORAZÓN NOBLE CON ALMA DE AVENTURERO
Tener un beagle es comprometerse con un perro que dará amor en abundancia, pero que también demandará atención, movimiento y cuidado. No es un perro "fácil", pero sí uno de los más gratificantes cuando se le entiende. Su mirada tierna, su alegría natural y su eterna disposición para jugar lo convierten en un amigo inolvidable.
Cuidarlo bien es más que una obligación: es un acto de gratitud hacia un ser que no sabe dar otra cosa que cariño sincero.