
Calor en aumento: el rostro del cambio climático en Torreón
El municipio de Torreón ya está sintiendo los efectos del cambio climático. Así lo advirtió Ricardo Miranda, investigador del Instituto Municipal de Planeación y Competitividad (Implan), al señalar que en los últimos 50 años la temperatura media ha subido hasta 1.75 grados centígrados y, en un escenario catastrófico, podría alcanzar un incremento de 5 grados en las próximas décadas.
Esta tendencia preocupante se refleja en el aumento del 147 por ciento en los días con temperaturas mayores a 35 grados y del 28% para días por encima de los 30 grados.
“El calor siempre ha sido parte del clima en Torreón, pero hoy los registros son mucho más extremos”, explicó Miranda.
En los años 70, se contabilizaban unos 200 días al año con temperaturas superiores a 30 grados. Ahora se alcanzan hasta 150 días por encima de los 35 grados, evidenciando una acelerada transformación térmica.
Ante este panorama, el gobierno municipal emprendió una estrategia climática robusta como parte de su adhesión voluntaria al Pacto Global de Alcaldes por el Clima y la Energía, firmado por el alcalde Román Alberto Cepeda en 2022. Esta iniciativa demandó la elaboración de tres instrumentos clave: el inventario municipal de emisiones de gases de efecto invernadero, el análisis de riesgos y vulnerabilidades climáticas, y el plan de acción climática.
Durante 2023, estos instrumentos fueron consolidados. El inventario reveló que Torreón generó en 2016 un total de 2,944,000 toneladas de dióxido de carbono equivalente, siendo el transporte terrestre responsable del 34% de estas emisiones. Torreón también representa el 57% del total de emisiones de gases de efecto invernadero de la Comarca Lagunera.
El análisis de riesgos climáticos identificó amenazas como temperaturas extremas, lluvias intensas, sequías, ondas de calor e inundaciones pluviales, condiciones que afectan tanto la infraestructura urbana como la salud pública.
Como respuesta, el Plan de Acción Climática se dividió en siete ejes temáticos: gestión de residuos, uso eficiente de energía, desarrollo urbano sostenible, restauración forestal, calidad del aire, manejo responsable del agua y movilidad sostenible. En el corto plazo se proponen medidas como el rediseño del transporte público, implementación de sensores para monitorear la calidad del aire y campañas de arborización. A mediano y largo plazo se prevé la construcción de plantas de segregación de residuos, centros de transferencia modal y renovación de flotillas con vehículos de bajo consumo.
Además, Torreón desarrolló un Manual de Lineamientos para Infraestructura Verde, con técnicas específicas adaptadas a las condiciones locales para reducir las temperaturas urbanas, mitigar riesgos de inundaciones y fomentar la biodiversidad. Este manual incluye una red de infraestructura verde basada en nodos vegetales (parques y plazas) y corredores naturales (ejes viales que conectan ecosistemas).
Con esto, Torreón busca ser una ciudad resiliente con acciones concretas y planificadas, sin embargo, los diagnósticos ya elaborados deben convertirse en ejecución para evitar que el impacto climático continúe agravándose.