
Avalan cierres de anexos clandestinos; presentan un gran riesgo
La clausura de 17 anexos irregulares en Coahuila fue calificada como una medida positiva por el pastor Valentín Bustos Cabrera, director del centro de rehabilitación cristiano Fe, Esperanza y Amor.
Explicó que los centros clandestinos, conocidos popularmente como “anexos”, operan sin permisos ni personal capacitado, lo que representa un peligro para las personas con problemas de adicciones.
De los más de 260 centros detectados por la Secretaría de Salud, se sospecha que hay hasta 400 en operación. Muchos de ellos en casas habitación adaptadas de forma improvisada en colonias populares.
Bustos destacó que es urgente “hacer una criba” para identificar quién trabaja conforme a la ley y quién pone en riesgo la vida de los internos en recuperación.
Afirmó que abrir una casa y meter adictos no es rehabilitar, sino improvisar. Un centro de ayuda requiere psicólogos, médicos, enfermeras y personal con formación especializada.
Muertes por falta de atención médica y castigos extremos
Cada año se registran entre 4 y 6 muertes en anexos de Coahuila, atribuibles a violencia extrema, malos tratos, ausencia de médicos y de atención psiquiátrica profesional.
“Un adicto no está físicamente apto para recibir castigos ni golpes. Llega desnutrido, deshidratado, y lo obligan a estar de pie 12 horas. Así colapsa”, lamentó.
Explicó que en muchos de estos lugares los mismos internos son quienes “disciplinan” a los recién llegados, aplicando medidas violentas que han causado muertes por golpes o infartos.
“El resentimiento mal canalizado y la falta de seguimiento psicológico provocan que internos nombrados servidores descarguen su ira en otros, creyendo que así se rehabilita a una persona”, señaló.
Rehabilitación no es castigo, es proceso humano
Bustos enfatizó que la verdadera rehabilitación es un proceso integral basado en el respeto, la paciencia y la voluntad, no en la violencia ni el encierro.
Indicó que en su centro de atención, cada persona recibe biometría hemática, análisis clínicos, diagnóstico médico y acompañamiento psicológico y psiquiátrico desde su ingreso.
Subrayó que la Secretaría de Salud debe continuar los operativos para garantizar la seguridad de los usuarios y evitar que más vidas se pierdan por negligencia o abuso.
Reconocen labor social del centro cristiano
Además de su labor con personas en adicciones, el centro dirigido por el pastor Bustos también realiza entrega de despensas a jornaleros y personas vulnerables de la región.
“A las 4:00 de la tarde saldremos con otra remesa. La comunidad ya no nos ve solo como centro de rehabilitación, sino como una asociación que ayuda”, dijo.
Concluyó que eso marca la diferencia entre una iglesia que transforma y un anexo que castiga: “Nosotros no encerramos, acompañamos en el proceso de cambio”.