En el oficio de contar, hoy en día, lo que menos importa es el contenido; la trascendencia de lo que se cuenta, es la forma. Todo esto porque los escritores amantes del romanticismo, envueltos en ilusiones cursis quisieran que las noticias sean la cultura y no los muertos, sin darse cuenta de que con cada golpe de la vida se aprende algo y de que los mismos muertos pudieran tener virtudes pero al final del cuento, sólo son muertos.El futbol, por ejemplo, es visto como un patrimonio cultural y popular, sin darse cuenta muchos que su querido deporte, desde hace tiempo, pertenece a la industria de la mentira, porque los intereses ahogan los esfuerzos de quienes organizan voces de libertad, porque el peso del dinero y la producción de más, está por encima de quienes buscan impulsar su desarrollo sin frenos.Sobran los extranjeros y muchos de ellos no poseen el necesario nivel de calidad. Se supone que los importados deben ser mejores que lo que ya tienes en tu club, ¿usted cree que los muchachos foráneos de Santos Laguna pasen esa regla? ¿Considera que sin Santamaría y Aquino se vaya a resentir su ausencia? Menudo paquete llevan consigo Sordo, Torres, Fagúndez, Amione y Dájome, porque está claro que Barticcioto es el único solvente.El resto ha quedado debiendo, sobre todo Villalba el españolito que no acierta un pase de tres metros.La rebelión de los equipos de la Liga de Expansión por la falta de ascenso es el claro ejemplo de que los dueños del balón cierran filas para “asegurar su inversión” y cierran las puertas a la llegada de otras generaciones. Esto lleva aparejado la falta de evolución para los jugadores nacionales y de ahí la explosión de extranjeros pero como el caso de Santos, no siempre funciona.El que observa tiene la libertad del anonimato y la actitud furtiva del espía, lo que le da opción de presenciar la rechifla terrible que impidió el discurso del joven Aleco en el partido de veteranos para Osvaldo. Es gente herida, son conocedores de la persecución que han desarrollado una independencia intelectual y protestan porque su equipo de élite es hoy mismo un fantasma.Los dibujos obsesivos del pensamiento de esa gente es imaginarse a sus astros en la casaca que hasta su forma original perdió (pasó de rayas horizontales en verde y blanco a una línea amplia sobre el pecho, vertical) y vio desfilar a Angulo, Campos, Arteaga, Brunetta, Gorriarán, el mago Valdés, Alan Cervantes, por citar sólo a los últimos que han sido vendidos a precio de oro y los que trajeron a sus lugares, no aparecen cuando se habla de valor, de calidad, de resolutividad.Como modelo de negocio, el de Santos es brillante pero claro, lo ha resentido el equipo y lo hemos visto en los últimos torneos. Falta preguntar, ¿se va a mantener igual, con ese mismo mínimo plantel?. El joven DT Paco Rodríguez viene a México con ilusiones, porque dirigió en segunda y ahora tiene una buena oportunidad. No conoce el medio ni sabe lo que le viene.La suerte es subirse a un tren y bajarse antes de tiempo o ni siquiera emprender el viaje. La gente sabe, porque los encuentra, que hay fantasmas en las calles haciéndose mil preguntas. Al pensar en refuerzos de calidad como los que se han ido, como los que hemos visto, como los que se han tenido pero. . .¿tendrá el joven Aleco el dinero para adquirirlos o Santos Laguna y Paco el hispano y el mismo presidente tendrán que aguantar y luchar con lo que se tiene y nada más?