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DAVID APONTE

Reglas a gentrificación, SÍ, vandalismo y racismo, NO

El vandalismo y, con el nuevo componente, de racismo afloraron en el corredor de las colonias Condesa y Roma, fenómenos inaceptables que fueron mal arropados, escondidos, en una manifestación contra la gentrificación de los barrios en la Ciudad de México.

Hay dos elementos a distinguir en los hechos ocurridos el viernes 4 de julio en calles de la capital del país:

-Separar la manifestación legítima de los vecinos de las colonias, de la violencia, vandalismo y racismo de un grupo de encapuchados (que durante dos horas hicieron y deshicieron).

-La inacción de la policía de la CDMX.

El componente de la violencia y la discriminación-racismo provocó que la nota periodística cruzara la frontera hacia Estados Unidos.

Desde la redacción de EL UNIVERSAL hemos observado que el grupo de encapuchados, identificado por las autoridades capitalinas como bloque negro, aprovecha algunas movilizaciones, fundamentalmente por causas sociales legítimas, para incorporarse y realizar destrozos en el mobiliario urbano; atacar los comercios; vejar a los policías, y saquear mercancías.

El caso de la manifestación del viernes 4 de julio no fue la excepción, pero con el componente xenófobo de la consigna: "¡No te queremos, gringo!".

"¿Qué quieren hacer? Confrontarnos con el gobierno de Estados Unidos, que Trump diga 'miren, vamos a seguir deportando mexicanos'. Hubo una clara intención política de dañar al gobierno de la ciudad y al gobierno federal. Es fácilmente detectable. No vamos a caer en la provocación", consideró el subsecretario de Gobierno de la CDMX, Fadlala Akabani, en el programa Con los de Casa.

Las consignas como "fuera gringos" son lamentables e inaceptables, pero no son expresiones legítimas ni auténticas de los capitalinos: "Es una expresión diseñada.

No es algo de los ciudadanos, es algo malintencionado que busca hacer ver al gobierno en turno, que es de izquierda y de la Cuarta Transformación, como intolerante, agresivo", expuso.

Desde luego, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos tomó nota de los actos violentos y del lema discriminatorio para llevar agua a su molino contra los migrantes mexicanos en el territorio estadounidense, en la cruzada de redadas contra los indocumentados, con el uso de propaganda para promover la autodeportación:

"Si se encuentra ilegalmente en Estados Unidos y desea unirse a la próxima protesta en Ciudad de México, utilice la aplicación CBP Home para facilitar su salida", posteó el DHS en X.

El DHS usó en otro mensaje fotos de las protestas, en las que se ven lemas como "paga impuestos, aprende español, respeta mi cultura", y "no es tu hogar", para resaltar su campaña contra los indocumentados.

El columnista Javier Tejado publicó el martes pasado que el alcance de la conversación digital llegó a 183 millones de personas en México y Estados Unidos, y apuntó que la presidenta Claudia Sheinbaum hizo bien en condenar la xenofobia y la discriminación, sobre todo para evitar un desencuentro en la relación bilateral con Washington y descarrilar las conversaciones comerciales.

"¿Quiénes tienen la capacidad de orquestar y financiar una marcha así? ¿De dónde salieron los porros que vandalizaron? ¿Quiénes, negligentes, decidieron la no intervención de la policía? Esa protesta en la CDMX se parece más a las que se organizan en Venezuela contra EU, que a lo que estamos acostumbrados a ver en México.

"Una hipótesis que el gobierno federal tiene que analizar es si funcionarios públicos o miembros de algún partido orquestaron la 'protesta' para complicar las relaciones México-EU. Si los acuerdos comerciales no avanzan y si en temas de seguridad siguen las operaciones unilaterales de EU, es probable que la reacción del gobierno, que es de izquierda, sea radicalizarse. Hemos sabido de varias corrientes vinculadas al gobierno que, desde meses atrás pugnan por un rompimiento con EU. ¿Acaso ya pasaron de la grilla palaciega a la operación política y territorial?

"El gobierno federal, si es que aún no lo sabe, debe investigar quién organizó la marcha, pues parecería que tiene al enemigo en casa. De igual manera, en EU muchos adversarios de nuestro país ya están usando las imágenes de la 'protesta' para abonar a las narrativas contra México. Es momento de hacer inteligencia y cuidarse de los radicales en ambos lados", planteó en la entrega titulada ¿Quién pagó la manifestación en la Condesa contra los "gringos"?

Con otra mirada, el excanciller Jorge G. Castañeda escudriñó en los efectos de los hechos del viernes 4 de julio en el rejuego de la política interna:

"No descartó las tesis conspirativas sobre un sector de los manifestantes, ante todo quienes vandalizaron 56 inmuebles en la zona y esgrimieron o gritaron consignas repugnantes. Sobran motivos para sospechar que grupos de choque de la jefa de Gobierno de la CDMX hayan sido enviados al acto en el Foro Lindbergh y a la manifestación para moverle el tapete a la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega. Esta última, como lo recordarán algunos lectores, es de oposición, fue objeto de cuestionamientos electorales por Morena el año pasado, y se ha erigido en una especie de némesis de Clara Brugada. Si no se suma a Morena un día, y es reelecta en el 2027, se convertiría en una poderosa candidatura a la jefatura de gobierno en el 2030. Cosa que a ninguna de las tribus de Morena le conviene. La violencia, los actos de vandalismo, el griterío, evidenciaron la presencia de desorden, ausencia de autoridad, en una palabra, desmadre, en la exdelegación. La gente no suele saber, por ejemplo, que las policías de la capital no responden a los alcaldes".

Pero el cierre de su artículo, titulado Gentrificación, xenofobia y chovinismo, pone al descubierto una semilla sembrada por seis años en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador sobre el mensaje de superioridad cultural de los mexicanos y la grandeza de los pueblos originarios en comparación con los "búfalos" de Manhattan.

"Toda glorificación del pueblo propio induce al desprecio u odio por el pueblo ajeno. López Obrador no contaba con el bagaje cultural para entenderlo. Sheinbaum, sí, por doble partida: universitaria y paisana. Allí están sus cuervos, en el Starbucks de Ámsterdam y Sonora", explicó el analista.

Al margen del rebote de los hechos al otro lado de la frontera, hay tres elementos que debemos ponderar y que las autoridades de la CDMX deben entender y atender:

-La creación de protocolos de seguridad en las calles para evitar violencia y vandalismo en los comercios, fachadas y automóviles, amén de la protección a todas las personas (mexicanos y extranjeros).

-El apoyo de las autoridades capitalinas a los comercios afectados. Las cámaras de comercio y turismo han reportado en el año pérdidas económicas por 350 millones de pesos en ventas no concretadas por las manifestaciones y 20 millones de pesos en daños materiales por los actos de vandalismo.

-El propiciar equilibrio económico en las colonias y barrios sujetos de la gentrificación, principalmente para evitar un mayor desplazamiento de los habitantes, y realizar planes de desarrollo de otras colonias en distintas alcaldías de la CDMX.

Es el momento de dar la espalda a los hechos violentos, a separar las necesidades de los habitantes de la ciudad de los grupos dedicados al vandalismo y generar las reglas de convivencia pacífica en la gran CDMX, a cargo de la jefa de gobierno Clara Brugada.

Reglas Sí, vandalismo y racismo, No…

Nosotros nos vemos pronto.

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