Columnas Social

Columnas

Vibremos positivo

He aprendido que nunca se deja de aprender

LUCY HOP.-

Hace poco fui a una clase de esas de motivación personal, durante la ponencia prácticamente se nos explicó la importancia de valorar y agradecer lo que aprendimos en la vida, lo que no me encanto es que utilizó durante toda su platica el verbo aprender en tiempo pasado, como si nuestra época de aprender terminara en nuestra juventud, o en nuestros años de estudiante.

Me sentí un poco desilusionada, pues esperaba más de la plática, sin embargo, me puse a pensar que podría sacar de provecho de esa experiencia y llegué a la conclusión de que si bien si es importante valorar todo lo que hemos aprendido en el pasado es mas importante saber y entender que nunca se deja se aprender, que cada día y cada momento nos trae un nuevo conocimiento que seguramente nos va a hacer mejores personas.

Es por eso que me gustaría cambiar el enfoque de lo que me dejo la plática y decir LO QUE HE APRENDIDO hasta ahorita en lugar de LO QUE APRENDI en mi vida como si ya no fuera posible para mi aprender más cosas de las que ya se.

HE APRENDIDO:

Que lo que es para siempre son los sentimientos, pero no así las personas, el amor o el cariño que uno siente por alguien siempre permanece en nuestro corazón, sin embargo, no ocurre así con las personas, las personas muchas veces se alejan ya sea física o emocionalmente.

Que uno puede llegar a perdonar más de lo que uno cree. La vida me ha enseñado que cuando uno quiere a alguien es capaz de perdonar todo, aun cuando eso que pasó haga que te alejes; Nos vamos, dejamos de ver a esa persona y dejamos entrar otras a nuestras vidas, pero jamás olvidamos y dejamos de querer. Que si uno quiere a alguien es muy difícil luego odiarlo.

Que el silencio es bueno cuando necesitamos estar con nosotros mismos, cuando necesitamos aclarar nuestros sentimientos y pensar en todo lo que pasó. Sin embargo, también he aprendido que el silencio puede herir en algunas ocasiones más que una mentira.

Que una verdad puede dolerte y hacerte llorar unos cuantos días, pero que una mentira te marca para siempre. Que siempre es mejor hablar a quedarse callado. No se trata simplemente de pelear o de lastimar, sino de hablar, de buscar una solución a todo y salir adelante.

Que no hay que esperar a que el otro actúe, pues jamás sabemos cuándo el otro necesita que nosotros lo llamemos o le digamos que estamos ahí. Que, si quiero que alguien me llame, es mejor que no espere y que lo haga yo, la vida no es tan larga y el vivir ocultando lo que uno desea no es la mejor solución.

Que una sorpresa con cariño siempre roba una sonrisa. Que jamás se dicen demasiados te quiero, que siempre se necesita oír uno más y que jamás es tarde para pedir perdón.

Que no es malo pedir ayuda, ni tampoco mostrar que tenemos miedo, quizás al hacerlo nos sorprendemos y veamos que no somos los únicos que nos sentimos así. Que la mejor voz siempre es la de mi corazón y la de mi alma, que cuando dejo hablar a mi orgullo, a mi soberbia, a mi mente por lo general termino lastimando a alguien y termino lastimándome a mí misma. Que siempre hay en nuestro corazón un lugar para alguien nuevo.

Que las desilusiones también son necesarias, que son parte de la vida. Que a veces solo a partir de ellas aprendemos a no cometer el mismo error. Que los celos si son simples y no obsesivos no son malos, que muchas veces nos muestran que alguien nos quiere.

Que es lindo tener una ilusión cada día. Que no existen imposibles, que es el hombre el que los crea, ponemos tantas trabas a nuestras vidas, que se nos hace imposible hacer miles de cosas. Vivimos poniéndonos límites y luego nos quejamos de ellos mismos.

Que a veces no necesitamos palabras sino amor, que un abrazo fuerte puede darnos más paz que miles de palabras. Que no hay una verdad, sino que esta la mía, la tuya y la de él. Que todos desde nuestro punto de vista tenemos razón, que simplemente sentimos y pensamos diferente.

Que cada uno es un maestro y un aprendiz. Que cada cosa que nos cruzamos en la vida se convierte en nuestro aprendizaje y a su vez nosotros mismos enseñamos también.

Que el tiempo no cierra las heridas, pero ayuda a sanar y que las cosas no terminan, si no que cambian de forma. Que no se puede dar marcha atrás por mucho que queramos.

Que los amores eternos pueden terminar de un momento a otro y que grandes amigos pueden volverse grandes desconocidos. Que nunca conocemos a una persona de verdad y que no hay nada mejor que el abrazo de alguien importante.

He aprendido que no me alcanzará esta vida ni la otra para poder seguir aprendiendo y entendiendo porque a veces actuó como lo hago. Porqué si a veces tan solo quiero decir te quiero, me enojo y porque si necesito a alguien aún me cuesta tanto decírselo.

Y he aprendido que gracias a dios todavía puedo seguir aprendiendo.

Te invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales, en Facebook como vibremospositivo, en instagram como @jorge_lpz, @vengavibremospositivo y @yad.rajamim, escribenos a [email protected]

Leer más de Columnas Social

Escrito en: Vibremos positivo

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2298083

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx