Acabamos de celebrar el día del niño y la niña y ante tal conmemoración queremos recordar que aunque las niñas tengan su menarquía, siguen siendo niñas.
La llegada de la menarquía, o primera menstruación, es un hito importante en la vida de una niña. Sin embargo es esencial recordar que este evento biológico no marca automáticamente el final de la infancia ni transforma a las niñas en mujeres adultas. La madurez física asociada con la menstruación no equivale a una madurez emocional o psicológica completa.
Es fundamental considerar que las niñas que han experimentado la llegada de la regla siguen siendo emocionalmente niñas, su desarrollo continúa y respetar esto es respetar también su identidad y dignidad.
La asociación cultural entre la menarquía y la madurez o el convertirse en señoritas, ha favorecido a una percepción errónea que coloca a las niñas en una percepción vulnerable al exponerlas a expectativas poco realistas y riesgos sociales.
Decir que las niñas se convierten en mujeres las expone también a situaciones de abuso, ya que los depredadores pueden interpretar que esta transición biológica es una señal de que la niña está lista para enfrentar situaciones para las que no está emocionalmente preparada o aprovecharse de la falsa sensación de madurez que puedan tener mal entendida (cuántas veces no hemos escuchado como para sacar alguna ventaja se dice que una niña o adolescente es "muy madura para su edad"). Lo mismo sucede con interpretaciones a tradiciones culturales que bajo esta lógica admiten situaciones como el matrimonio infantil justificando que las niñas se han convertido en mujeres que pueden ser madres y tener sus propias familias. Esto por supuesto trae consecuencias psicológicas, emocionales y físicas gravísimas.
Por ello, debemos sacar de nuestros dichos o costumbres cotidianos decirles a las niñas que se han convertido en mujeres o señoritas. Las palabras tienen mucho poder, así que también con palabras debemos dejarlas seguir siendo niñas. La protección de su inocencia y su bienestar deben ser una prioridad, reconociendo que merecen todas las condiciones para un entorno seguro. Educarnos y promover el respeto a todas las etapas de su vida mientras transitan hacia la adultez, contribuye a crear un mundo más seguro para ellas.
Si quieres aprender mas sobre estos temas, visita la página y redes sociales de Fundación Femmex, una organización que se encarga de promover y defender derechos de niñas y mujeres, con especial atención en educación y salud menstrual.
Te invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales, en Facebook como vibremospositivo y Fundación Femmex o, en Instagram como @jorge_lpz, @vengavibremospositivo y @ffemmex, @__jenyca
