¿De dónde viene este aire que ahora sopla y sacude la ramazón de los árboles del huerto?
Sé que bajó de las alturas del alto monte llamado de Las Ánimas, pero ignoro cómo llegó ahí y por qué vino a nosotros.
Desde el ventanal de la casa miro las violencias del ventarrón que agita las frondas de los viejos nogales y escucho el golpear de los postigos en los aposentos.
Sé que el viento se irá. Siempre se ha ido. ¿A dónde, me pregunto? Todo el aire del mundo es el mismo aire, lo mismo que toda el agua es la misma agua. Quizá todos los hombres seamos el mismo hombre, aunque no nos demos cuenta. Vivimos por el Misterio, y eso hace que vivamos en el misterio.
Esperaré a que se vaya el viento. Y esperaré a irme yo. Entonces sabré lo que ahora ignoro. Sabré de dónde vengo y a dónde voy, y sabré también a dónde va este viento llamado vida, y de dónde viene.
