Minesbalam, el pueblo fantasma de Yucatán que es ideal para los amantes del terror
Algunos dicen que es el fantasma de quien fuera el dueño de la hacienda henequenera, otros dicen que es un niño fantasma o un monje, pero lo cierto es que este lugar tiene un aura misteriosa que atrae a los amantes del terror.
¿Qué era Minesbalam?
Esta antigua hacienda henequenera, ubicada a pocos kilómetros de Mérida, se ha transformado en un pueblo fantasma que cautiva la imaginación de locales y visitantes por igual.
Misnebalam puede traducirse como ‘cola de jaguar’, ya que viene de los vocablos mayas ‘miis’ que significa ‘gato’; ‘nej’ que quiere decir ‘cola’ y ‘balam’ que es ‘jaguar’.
En su apogeo, durante la época dorada del henequén, Misnebalam era un próspero centro de producción. Sus grandes casas, sus imponentes instalaciones y su bulliciosa actividad eran un testimonio del auge económico de la región.
Pero Misnebalam no es solo un lugar histórico, sino también un espacio envuelto en un halo de misterio. Leyendas y relatos sobre fenómenos paranormales han tejido una red de intrigas alrededor de este pueblo fantasma, con las que justifican la pérdida de su esplendor y el que sus habitantes se vieran obligados a abandonarla.
Las leyendas de Minesbalam
Se dice que las antiguas construcciones de Minesbalam son el hogar de espíritus inquietos y que extrañas luces y sonidos perturban la tranquilidad de la noche.
Estas historias, alimentadas por el aislamiento y la decadencia de la hacienda, han convertido a Misnebalam en un imán para los amantes de lo oculto y los buscadores de experiencias sobrenaturales. Numerosas expediciones y visitas nocturnas se han organizado para tratar de desentrañar los misterios que esconde este enigmático lugar.
La leyenda se remonta al siglo XX, específicamente a 1921, cuando fue asesinado don Fidencio G. Márquez, propietario de la hacienda en medio de intrigas, traiciones y muertes en la época dorada del henequén yucateco.
Según el relato, el 22 de octubre de 1921, don Fidencio, acompañado de su hijo y un trabajador, transitaba por el sacbé, el camino blanco de los mayas, que conducía a su finca. Al llegar a la mitad del trayecto, un grupo de hombres emboscó a don Fidencio, atacándolo e hiriendolo de gravedad.
Otra leyenda es la del niño Juliancito, quien según cuentan, tras haber sido abusado se suicidó en medio de la hacienda. Incluso otros dicen haber visto la silueta de un monje que viste túnica negra y pasea por la capilla de Minesbalam.
Además, de los ruidos y luces que van y vienen en la hacienda. Lo que sí es seguro es que Misnebalam seguirá siendo un lugar fascinante y lleno de misterios, que puedes visitar, pues diversas agencias por internet hacen tours por esta peculiar hacienda, ¿te gustaría ir a Minesbalam?