
efe
El prolapso o caída de la vejiga, también conocido como cistocele, es un problema muy frecuente entre las mujeres. Se origina cuando la vejiga cae desde su posición habitual en la pelvis y empuja la pared de la vagina.
En las mujeres, el piso pélvico es una estructura cóncava compuesta por el hueso de la pelvis, así como por músculos y ligamentos, y una profusa y fina inervación. Se ubica en la parte baja del vientre y sobre él descansan los órganos pélvicos: la vejiga y la uretra, el útero y la vagina, y el recto.
"Entonces, debido a un debilitamiento de los músculos y ligamentos del piso pélvico, la vejiga cae y se recarga sobre la vagina; incluso, dependiendo del grado de caída, puede protruirla, es decir, empujarla hacia afuera", apunta Margarita Martínez Gómez, investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, dedicada al estudio de la fisiología reproductiva femenina.
Ahora bien, ¿por qué se debilitan los músculos y ligamentos del piso pélvico? Por los partos que se haya tenido, pero también por el envejecimiento y la menopausia.