La defensa de la sentenciada promovió un amparo con el que logró cambiar su medida cautelar. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Rubí Carrizales Ramírez, procesada y sentenciada a 9 años de prisión por la muerte de dos personas, fue puesta en libertad este domingo.
La defensa de la sentenciada promovió un amparo con el que logró cambiar su medida cautelar de prisión preventiva a libertad con brazalete electrónico.
Después de seis años y cuatro meses, Carrizales Ramírez fue sentenciada a nueve años de cárcel por la muerte de dos mujeres.
EN CONTEXTO
El 18 de julio de 2017, Rubí Ramírez causó la muerte de una madre de familia y una joven al conducir y chocar en tercer grado de ebriedad contra un muro y después contra un vehículo en movimiento.
Su defensa logró aplazar el juicio durante seis años, hasta que el 20 de diciembre pasado se concretó la última etapa de éste y el Juez Oscar Cadena García la encontró culpable y sentenció.
La pena fue de nueve años de prisión y el pago de la reparación del daño por un monto de 1.1 millones de pesos.
IMPUGNARÁN VÍCTIMAS SU LIBERTAD
Para la abogada representante de las víctimas, Juanita Felipe Olalde Felipe, el proceso de garantías de la sentenciada estuvo lleno de irregularidades.
Explicó que no se les notificó a las víctimas sobre el amparo promovido por Rubí Carrizales Ramírez para cambiar su medida cautelar.
Explicó que esta omisión, que pudo ser de manera maliciosa por parte de la defensa de las sentenciada, o por alguna causa que no se explica del juzgado Federal, viola las garantías individuales de las víctimas.
La representante legal de los familiares de las víctimas mortales explico que se debió notificar a todas las partes sobre el amparo.
Dijo que tuvo conocimiento de este procedimiento porque se lo notificó el juzgado penal, no el juzgado federal.
Agregó que al violarse las garantías individuales y los derechos humanos de la parte afectada se podría revocar el amparo. De ocurrir esto, la libertad de Carrizales Ramírez sería también revocada y regresaría a prisión.
