Columnas Social

Columnas

Las palabras tienen la palabra

Los géneros que generamos

JUAN RECAREDO.-

El género es muchas cosas. Antes escuchábamos a las abuelas hablar de géneros y no sabíamos bien de qué hablaban. Después me enteré de que estaban hablando de telas, porque no acostumbraban comprarles camisas a sus hijos -o sea nuestros padres- sino que compraban unos géneros y se ponían a hacerlas -las camisas y los vestidos para las niñas- con la ayuda de su vieja e imbatible máquina de coser de pedales. Claro, de marca Singer -sin afán de hacer comercial- que era la marca más conocida en materia de máquinas de coser.

Bueno, pero no ha quedado muy claro -exclamará usted- qué es el género, una palabra que es sumamente utilizada en el presente. Es que, le digo que el género es una y muchas cosas. Empecemos por el origen.

En latín el tema es genus que se refiere al nacimiento, origen, clase o categoría y de ahí deriva gen que da lugar a engendrar que es generar, parir, procrear, producir. Ahí ya tenemos gen, la raíz del género que es clase, categoría, grupo en que se dividen las familias de personas o animales.

Entonces el género es clase o categoría y también es todo lo generado, es decir lo que se ha creado, procreado o producido o sea, todo, porque todas las cosas para que existan tienen que haber sido creadas o producidas, ¿verdad? Pues sí, así es.

Entonces, como le decía, el género es clase o categoría y lo general es lo relativo o aplicable a cada miembro del grupo que es la generación. Los animales incluyendo al ser humano tienen sexo. Los sustantivos, es decir, los objetos, pertenecen a uno u otro género: es el banco, la mesa, los pantalones, etcétera.

Los seres vivos en su mayoría admiten variación de género: el gato y la gata, el perro y la perra, el hermano y la hermana, etc. En los animales que tienen un solo nombre para ambos géneros, ese nombre se llama epiceno y hay que aclarar si pertenecen a uno u otro género: la jirafa macho y la jirafa hembra, porque el jirafo no existe, como no existe la hipopótama, ni el gavioto.

En cuanto a los adjetivos, también en ocasiones hay variación de género: el hombre malo y la mujer mala, el caballo blanco y la yegua blanca, por ejemplo. Esta regla incluye a los gentilicios que son adjetivos: el mexicano y la mexicana, el peruano y la peruana.

Nada más hay que aclarar que eso depende de la terminación del adjetivo porque el hombre es ágil y la mujer también es ágil… o estéril o patriota. Y en cuanto a los gentilicios la mujer es iraquí y el hombre también, la perrita es dálmata y el perrito no es dálmato, es dálmata también, porque se supone que los dálmatas son los oriundos de Dalmacia, que se ubica en la actual Croacia.

Volviendo a la raíz gen, déjeme decirle que de ahí deriva también la palabra génesis, que se refiere bíblicamente al principio del mundo y en general es una serie encadenada de hechos y causas que conducen a un resultado.

Cuando un tipo actúa en contra de los principios normales de su género, se dice que es un degenerado. Y antes de que el tema se degenere en otra cosa, me despido de usted.

Soy Don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios.

[email protected] Twitter: @donjuanrecaredo

ME PREGUNTA Horacio Bazán: ¿Es correcto decir "en contra de"?, Por ejemplo: la demanda en contra de 'equis' fue desechada. ¿O simplemente decir "contra"? Por ejemplo: la demanda contra 'equis fue desechada.

LE RESPONDO: En el caso que usted plantea, lo correcto es poner: "en contra de…"

LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA: La muerte y los impuestos son inevitables. La ventaja de la muerte es que sólo se presenta una vez.

Leer más de Columnas Social

Escrito en: Las palabras tienen la palabra

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2285573

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx