
Sergio Alain Aguilar Guerra, presidente de la Asociación de Industriales de Ramos Arizpe. (PENÉLOPE CUETO)
Debido a que las empresas con mayor consumo de agua en Ramos Arizpe cuentan con sus propias plantas tratadoras, hasta el momento, solo dos se han conectado a la “Línea Morada”, encargada de proveer el líquido reciclado, otras dos ya han firmado convenios y cinco podrían sumarse próximamente, informó Sergio Alain Aguilar Guerra, presidente de la Asociación de Industriales de Ramos Arizpe (AIERA).
“Las empresas con mayor consumo de agua cuentan con plantas tratadoras propias, pero hay interés por parte de otras cinco en sumarse, más dos que ya tienen firmados sus convenios. El costo es accesible y hay capacidad”, indicó.
Expuso que la línea morada tiene la oportunidad de proveer 950 litros por segundo y en la actualidad se utiliza menos del 20 por ciento.
“Cada planta que se conecta debe agregar un proceso de tratamiento distinto y adicional debido a los diferentes niveles de calidad requeridos, sin embargo hay buena disposición para invertir porque hay conciencia respecto a la importancia de este vital elemento”, expuso.
Aclaró que la mayoría de las empresas en Ramos Arizpe solo utilizan agua para fines administrativos y no como un elemento en su producción.
A decir del presidente de la AIERA una de las principales limitantes es que está linea colinda únicamente con alrededor de 15 empresas, de más de 130 que existen en los parques industriales de Ramos Arizpe, de manera que las que se quieran sumar, no por necesidad, sino por ser socialmente responsables, tendrían que hacer una inversión para ello.
Aguilar Guerra destacó la importancia de ser cautelosos en los tipos de empresas que se instalan en la zona industrial de Ramos Arizpe, con el fin de prevenir situaciones como las que actualmente enfrenta el estado de Nuevo León en donde la falta de este elemento se ha vuelto crítica.
Aclaró que la situación en los parques industriales de Ramos Arizpe está lejos de ser preocupante aunado a que se han tomado medidas preventivas para evitar posibles problemas en el futuro.
“Cada parque industrial realiza sus propias mediciones y tiene un panorama muy claro respecto a su disponibilidad de agua. Sabemos que cada vez es un poco más caro sacarla del subsuelo y que estamos cerca del doble de profundidad de lo que trabajábamos y aunque el recurso todavía existe, eso no significa que podamos utilizarlo sin límites”, concluyó.