Entre un 60 a un 90 por ciento, bajó la presencia de migrantes en el Centro de Día en estos días.
El Centro de Día para Migrantes "Jesús Torres" exige un trato digno y sobre todo humano por parte de las autoridades de Migración y de la empresa Ferromex, ante los casos de crueldad que se han aplicado en contra de las personas en situación de movilidad, que se ha reflejado en el número de atenciones, que se ha desplomado de un 60 hasta en un 90 por ciento esta semana.
De atender hasta la semana pasada a grupos de 100 a 150 migrantes a diario, la cifra bajó tanto, que tan solo el martes se atendieron a 48 migrantes, entre ellos 18 menores, y este miércoles apenas ocho personas, cifra que se no se había reportado en años.
Tal ha sido la baja, que los festejos del Día del Niño que se tenían preparados para esta semana, no se han podido realizar, por lo que los bolos, las piñatas y los juguetes, deberán esperar.
María Concepción Martínez Rodríguez, coordinadora operativa del Centro, comentó que de acuerdo a la Red Nacional de Albergues y Centros para Migrantes, la empresa ferroviaria los deja a la deriva, una vez que cientos de migrantes logran subir a los vagones, argumentando una descompostura en la máquina para desengancharlas y dejarlos en lugares alejados de las manchas urbanas.
Prueba de ello, es la situación en la que se encuentran cientos de migrantes varados en Zacatecas, y los más recientes, que lograron salir de Gómez Palacio el pasado martes 30 de abril y que aún se encuentran en Ceballos, municipio de Mapimí.
"Esto es una crueldad, es algo que está afectando ya directamente la armonía y estabilidad emocional y física de las familias. Porque recordemos que hay muchos niños que hay muchas mujeres embarazadas con niños muy pequeños, con bebés de dos o tres meses", dijo Martínez.
'ACCIONES INHUMANAS'
Es por ello que alzaron la voz para exigir un alto a estas acciones que calificó como inhumanas, pues que ya ni la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ni la Estatal de Coahuila, ha brindado el apoyo.
Y es que de las más de 15 quejas que han presentado, ninguna ha prosperado ante la falta de pruebas y de seguimiento por parte de los afectados.
"No nos están dando respuesta, al contrario, nos están contestando muy rápida, cosa que sí nos extrañó pero nos las rechazan porque no tenemos argumentos, porque no tenemos testigos porque no las pueden ratificar cuando ellos saben que con los migrantes es una población en movimiento y que no se van a quedar el tiempo que se requiere para poner una demanda como tal y mucho para ratificarla migración", compartió la coordinadora.