¿De quién nos independizamos? Al principio, la revolución de independencia se realizó en contra de los franceses. Esto, a algunos, les puede sonar raro, pero la realidad fue esa; hay que aclarar: fue en contra de los franceses; se habían apoderado del reino español en 1808, poniendo en el trono a José Bonaparte que gobernó hasta 1813. Si Hidalgo se levantó en 1810, fue para combatir a este rey, a nombre de Fernando VII, el monarca español derrocado.
Es necesario dar otros antecedentes. El primer país americano en independizarse, de Inglaterra, fueron las doce colonias que conformaron, posteriormente, los Estados unidos. Ahí se proclamaron los derechos del hombre. Francia había estado a favor de la independencia y mandó soldados a ayudar. Acabó el conflicto, quedó muy mermada su economía, lo cual provocó problemas en Francia. Surgieron pensadores que se cuestionaron la validez de la monarquía; entre ellos: Montesquieu y Rousseau trayendo como consecuencia que en Francia se sufriera una revolución. Las ideas de libertad e igualdad permearon en todo el mundo, por lo tanto, en américa. El movimiento francés vino a acabar en la proclamación del imperio de Napoleón Bonaparte que tuvo que enfrentarse al resto de Europa y principalmente de Inglaterra. En un momento dado tuvo que atravesar España para combatir a Portugal, con la anuencia de los reyes españoles que eran unos verdaderos ineptos y en conflicto con el príncipe heredero. Napoleón se ofreció para mediar en el problema, los invitó a Francia y ahí los hizo abdicar a su favor y él, posteriormente, le ofreció la corona a su hermano José.
En toda España, el pueblo se reveló y combatió en contra de los franceses. Se intentaron formar consejos para que redactaran leyes, a nombre de Fernando VII, mientras se volvía a la normalidad. Lo mismo pasó en las colonias americanas
Las personas conscientes de la situación e influidas por las nuevas ideas, hicieron clubes políticos. Uno de los primeros en 1808, encabezado por un hacendado de nombre Gabriel del Yermo. Fueron combatido por las autoridades.
Otro de los dichos clubes políticos se reunía en Querétaro en la casa de Miguel Domínguez, que era el corregidor. Fue descubierta la conspiración y para proteger a su esposa, Doña Josefa Ortiz, la encerró. Ella, de algún modo, mandó a avisar a Miguel Hidalgo lo que había sucedido, al pueblo de dolores y ahí, el cura se reunió con allende y Aldama para decidir que se hacía.
Como algunos dudaban de las acciones, Don Miguel tomó la iniciativa, y en la primera misa del día 16 arengó a sus feligreses para que se levantaran en contra del usurpador. Nota, lo del quince, fue un cuento que inventó Don Porfirio que cumplía años ese día e hizo coincidir las fechas.
La gente se armó con lo que pudo y se lanzó a la rebelión. Don Miguel fue nombrado generalísimo y Allende, teniente general. Entre los dos comenzó a haber desacuerdos ya que el militar quería que imperara el orden que debe de haber en todo ejército, pero Hidalgo motivaba a la turba a que arrasara con todo.
Pasaron por Sn Miguel el Grande, Celaya, Atotonilco, donde Hidalgo tomó el pendón de la virgen de Guadalupe y la convirtió en su bandera. Llegaron a Guanajuato en donde el cura permitió que se cometiera uno de los grandes excesos. La gente se había refugiado en un lugar que se llamaba la alhóndiga de Granaditas. Los insurgentes, apoyados por el pípila, quemaron la puerta y masacraron a todos los que estaban adentro. Eso afectó en el apoyo del pueblo que los comenzaron a repudiar.
El Virrey Venegas nombró a Feliz María Calleja para que los combatiera. Tomaron como su patrona a la Virgen de los Remedios.
Morelos fue el encuentro de Hidalgo que le encomendó que hiciera levantamientos en el sur y tomara Acapulco. De él platicaremos después. Otro guerrillero fue José Antonio Torres.
A Hidalgo lo excomulgaron, pero posteriormente hicieron que le levantara la excomunión. Llegan hasta el cerro de las Cruces, pero no se atreven a tomar la ciudad de México y se repliegan. A partir de ahí comenzó su derrota.
Continuará...